Si hay un refrán que representa más claramente al corredor dominicano Luguelín Santos es aquel que dice que cuando se quiere, se puede.
Santos nació el 12 de noviembre de 1993 en Bayaguana, Monte Plata, una de las provincias más pobres del país, siendo él y su familia de los perjudicados por la falta de oportunidades.
Pero desde muy joven el delgado muchacho tenía claro lo que quería: triunfar.
Y vaya si lo ha hecho.
“Recuerdo claramente cuando era más muchacho que corría sin zapatillas porque simplemente no había dinero para eso”, recuerda Santos.
Pero eso no lo detuvo sino que le sirvió de motivación para tratar siempre de salir adelante.
“No todos los atletas tenemos la fortaleza mental para superar ese tipo de obstáculos de que no hay zapatillas, no hay tenis… también hay un problema y es que no hay mucho recursos. Las autoridades deportivas están ahí, pero no nos dan el apoyo que necesitamos en medicamentos, recursos”, se quejó el medallista de plata de los Juegos de Londres del 2012 y campeón panamericano en Toronto 2015.
Las precariedades son parte de la vida del atleta dominicano, lamenta Santos, y señala las complicaciones que lo mismo representa.
“Es muy difícil ser atleta en República Dominicana porque no hay recursos, no hay mucho apoyo ni de las autoridades ni tampoco de los dirigentes, que estén ahí con nosotros para darnos apoyo emocional”, señaló.
Santos forma parte de la selección de atletismo, primero como juvenil y luego en la de mayores, desde el 2008, cuando fue descubierto como una figura de relevancia por los federados y entrenadores de atletismo.
A pesar de las vicisitudes, el joven, que estudia desde hace unos años con una beca deportiva en Puerto Rico, encuentra la fuerza y la motivación para seguir adelante, siempre teniendo en claro sus sueños y anhelos.
“Me motiva seguir trabajando duro y lograr mis sueños por mí mismo y dejar de pensar que las autoridades van a ayudar porque ya eso (la falta de apoyo) es algo que está escrito… yo pienso por mí mismo y voy a pensar en mis sueños”.
¿Pensó alguna vez Luguelín cuando le tocaba correr descalzo en los campos de Monte Plata que podía llegar tan lejos como a un podio olímpico en Londres, como sucedió hace tres años?
“Siempre tuve en mi mente ser medallista olímpico, y no solo eso sino ser campeón olímpico”, indicó el jovencito.
Con tantos obstáculos con los que lidiar y un limitado apoyo para cubrir las necesidades básicas, muchos fácilmente se podrían haber rendido.
Sin embargo, eso nunca ha pasado por la mente de Santos, quien tiene dos personas que le han servido de inspiración y a quien dedica prácticamente todo lo que hace: su madre y su compañero de la selección de atletismo, el dos veces campeón olímpico y bicampeón mundial Félix Sánchez.
“Mi mamá siempre ha estado ahí conmigo, dándome apoyo en todo momento y también Félix Sánchez que siempre ha dado lo mejor de él y que ha hecho lo mejor para que atletas como yo lo tengamos como ejemplo, eso me ha motivado mucho durante toda mi carrera”, comentó.
Cerca de ser profesional. Santos estudia en Puerto Rico con una beca deportiva y allí se prepara en tecnología deportiva, una carrera que no existe en el país, pero que tiene mucha influencia internacionalmente.
“Me quedan dos años y luego haré maestría. Estoy estudiando tecnología deportiva y me siento muy contento con lo que he logrado en la universidad”, dijo. Santos es prueba viva que demuestra que cuando se quiere, se puede.
Sus logros deportivos
El 27 de mayo de 2012 acudió a la cita de Hengelo, Países Bajos, una competencia del IAAF World Challenge, en la que se llevó el triunfo y rebajó su propia marca personal con registro de 44,45 s. También asistió al campeonato mundial junior de Barcelona y se hizo de la primera medalla de oro para un dominicano en este nivel de competencia, en el que alcanzó una holgada victoria con un tiempo de 45,98 s.
En los Juegos Olímpicos de Londres llegó a la final liderando las series en la ronda preliminar y semifinal. En la disputa por la medalla de oro se encontraba Kirani James, campeón mundial de Daegu, quien se llevó el triunfo con registro de 43,94 s; detrás de él se encontraba Santos, quien inesperadamente se ubicó en el segundo puesto de la competencia con un tiempo de 44,46 s.
En el 2013 participó en el Mundial de Atletismo y ganó bronce, mientras que en el 2015 ganó oro en los Panamericanos.