De curar a cuidar: desde la atención biopaliativa

De curar a cuidar: desde la atención biopaliativa

En el ámbito de la bioética, la atención paliativa ha surgido como un enfoque innovador que busca cambiar la forma en que abordamos la atención médica y el bienestar de los pacientes.

A medida que avanzamos en nuestra comprensión de la complejidad de las enfermedades, es esencial considerar el equilibrio entre la curación y el cuidado, especialmente en situaciones en las que la cura completa puede no ser posible.

Este concepto emergió en la década de 1960 con el trabajo pionero de la doctora Cicely Saunders, quien fundó el movimiento moderno de cuidados paliativos. Su enfoque se centró en tratar el dolor y el sufrimiento de los pacientes terminales de manera holística, brindando atención que aborda no solo los síntomas físicos, sino también las preocupaciones emocionales y espirituales.

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Dra. Lenisse Candelario
Médica Familiar del
Hospital General de la Plaza de la Salud.

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Desde entonces, la atención paliativa ha evolucionado y se ha expandido a nivel mundial.

En esencia, la atención biopaliativa busca aliviar el camino de los pacientes hacia el final de la vida, permitiéndoles vivir con la mayor comodidad y dignidad posible.

Se basa en principios éticos que promueven la autonomía del paciente, la comunicación abierta y la atención centrada en la persona. En un mundo donde las enfermedades graves y terminales son una realidad, la atención biopaliativa se ha convertido en un componente esencial de la bioética contemporánea, enfocándose en la transición de “curar” a “cuidar”.

La evolución en la generación de estrategias de atención se debe, en parte, al impacto de las enfermedades crónicas, que nos han obligado a crear soluciones para pacientes que sienten el peso de la progresión de su condición, experimentando complicaciones y deterioro progresivo. La vulnerabilidad de estos pacientes y el compromiso de brindar respuestas a sus necesidades, para que puedan mantener una vida digna, mientras existan, constituye el insumo para el nacimiento de la medicina paliativa.

Principios éticos en la atención paliativa

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La ética desempeña un papel central en la atención paliativa, reflejado en la importancia de la toma de decisiones compartidas, el respeto a la dignidad del paciente y la promoción de la justicia en el acceso a los cuidados.

Además, cuestiona el paradigma tradicional que busca prolongar la vida a toda costa, reconociendo que hay situaciones en las que el enfoque en la calidad de vida y el bienestar emocional puede ser más valioso que la mera supervivencia.

Este modelo representa un cambio significativo en la forma en que abordamos la atención médica y la bioética.

Es reconocer que el cuidado y el alivio del sufrimiento son tan importantes como la curación, e invitarnos a repensar nuestros valores y prioridades en la atención médica.

En un mundo donde las enfermedades crónicas y terminales son una realidad, la atención biopaliativa emerge como un enfoque ético y humano para proporcionar atención de calidad.

Históricamente, la atención médica se ha centrado en la curación de enfermedades y la prolongación de la vida. Si bien este enfoque ha tenido éxitos notables, también ha llevado a la medicalización excesiva y a menudo ha descuidado aspectos importantes del cuidado y el bienestar de los pacientes.

La atención biopaliativa representa un cambio de paradigma, reconociendo que la curación completa no siempre es posible y que el alivio del sufrimiento y la mejora de la calidad de vida son objetivos igualmente valiosos.

Preguntas Frecuentes

¿Cuál es el objetivo de estos cuidados?

Alivio del sufrimiento: esto implica el control y gestión de síntomas y apoyo emocional. Enfoque holístico: aborda las necesidades físicas, psicológicas, sociales y espirituales del paciente. Se reconoce que estas dimensiones están interconectadas y que todas son importantes para el bienestar global.
Comunicación efectiva: se promueve una comunicación abierta y honesta entre pacientes, familias y profesionales de la salud. Esto facilita la toma de decisiones informadas y el apoyo emocional.
Autonomía del paciente: se respeta la autonomía del paciente en la toma de decisiones sobre su atención, incluyendo la opción de rechazar tratamientos agresivos.
Atención continua: no tiene un límite de tiempo fijo y puede proporcionarse durante todo el curso de una enfermedad, desde el diagnóstico hasta el final de la vida.

¿Cuál será el plan de tratamiento?

En cada caso, se va a crear una ruta de manejo enfocado en el control de los síntomas físicos y psico-sociales.

¿Qué tipo de apoyo psico-emocional se le ofrece al paciente y su familia?

La unidad paciente-familia dispondrá de un equipo multidisciplinar enfocado en la resolución de los conflictos emocionales, sociales y espirituales que puedan afrontar, ofertando herramientas para el manejo de los mismos, a través de psicólogos, trabajo social y un guía espiritual.

Glosario médico

Ética: estudia el bien y el mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano.

Bioética: estudio sistemático de la conducta humana en los campos de las ciencias biológicas y de la atención de la salud.