De mafias y boicots.- No somos sicilianos, pero en este país tenemos “mafias” de todos los tamaños y para todos los gustos, operando unas a cielo abierto, delante de todo el que quiera mirar y denunciar, otras ocultas entre los pliegues de nuestra frágil institucionalidad, que deja espacio para muchas diabluras, algunas de las cuales terminan convertidas en los grandes casos de corrupción conocidos o por conocer.
Y aunque a estas alturas no debemos sorprendernos cuando se denuncia la existencia de alguna de las tantas “mafias” que florecen silvestres por toda nuestra insular geografía, siempre hay que reservar un espacio para la sorpresa, pues los “mafiosos” criollos suelen ser muy creativos, pero también muy descarados.
Todo esto a propósito de la “mafia” que, según el alcalde de Santo Domingo Este, obstaculiza dentro del mismo ayuntamiento la recogida de basura en esa demarcación. Según la petición formal que hizo el cantautor Manuel Jiménez al Ministerio Público y a la Policía, quienes promueven ese boicot han llegado al extremo de cortar deliberadamente las mangueras de los motores de varios de los nuevos camiones recolectores adquiridos por el cabildo.
Aunque no sirve como excusa para justificar su incapacidad para mantener limpia esa demarcación lo cierto es que desde el inicio de su gestión el alcalde de Santo Domingo Este ha denunciado la resistencia a los cambios que ha querido imponer en ese cabildo; pero el principal obstáculo al que se ha enfrentado ha sido la corrupción que dice haber detectado en ese servicio, que implicaba el desvío de rutas, el transporte ilegal de escombros, fraude en el pesaje de la basura, y el control político de las rutas, entre otras irregularidades.
Es razonable esperar que con la llegada de los nuevos camiones el problema de la basura quede definitivamente resuelto, pero también que las autoridades procedan contra los autores de ese boicot con tufo a corrupción y vendeta política.