El funcionario conoce a cabalidad las complejidades de la institución
El Lic. Luis Valdez, actual director general de Impuestos Internos, laboró como mensajero de esa institución en 1981 cuando era la Dirección de Rentas Internas, y al escuchar de sus propios labios esa revelación en su intervención en el programa de televisión AEROMUNDO, que produce Guillermo Gómez, quedamos impresionados por ese gran logro personal y profesional.
En buen lenguaje dominicano eso se llama superación.
Otro aspecto de esa importante comparecencia que nos llamó la atención fue su confesión de que los que trabajan allí lo hacen con amor y pasión y esos sentimientos se mantienen aunque estén fuera de la entidad, lo que constituye una identidad poco común en el Estado dominicano.
Estamos en presencia de un funcionario que por su vasta experiencia en la materia conoce a cabalidad las complejidades de una institución vital para el funcionamiento del Gobierno y todas sus dependencias, pues con sus recaudaciones se realizan una buena parte de las ejecutorias oficiales, incluyendo el pago de los empleados, guardias, policías, obras de infraestructura, programas sociales, servicios sanitarios, educación y otras partidas del Presupuesto Nacional.
Estuvimos atentos y pendientes de cada una de las palabras del director de Impuestos Internos en su entrevista en AEROMUNDO, primero por la gravedad de la coyuntura que le ha tocado en estos momentos de crisis sanitaria y económica a nivel global, segundo porque nos interesaba conocer el comportamiento de las recaudaciones, las perspectivas a mediano plazo y finalmente conocer su estilo o metodología para viabilizar el pago de los tributos.
Al percatarnos de que había laborado en la citada institución cuando tenía otro nombre en 1981 y citar un ícono en materia recaudatoria, el Lic. Luis Eduardo Tonos, nos dimos cuenta de que no era un improvisado, y ¡qué bueno que sea así en las actuales circunstancias que vive la nación!
Su aclaración de que la Dirección General de Impuestos Internos no es enemiga de los contribuyentes y de que en su corta gestión se ha reunido con 118 organizaciones empresariales, incluyendo en Santiago de los Caballeros, constituye un acto de confianza que contribuye a despejar ese “cuco” que rodea las operaciones de esa entidad.