VOLVER
Al volver al campo inmóvil
nos quedamos sin aliento,
se retardan los relojes,
se enmudecen los recuerdos.

Al volver a la inconsciencia
se enarbolan los silencios,
se empavonan de costumbres
en las cárceles del sueño.

Me emocionan las miradas,
las calles sin luz ni tiempo,
los pintores de batallas
sumidos en blanco y negro.

Sigo pisadas sin nombre,
canciones sin letra ni dueño,
cartas sin remitente
volando hacia los infiernos.

No puedo olvidar los astros,
no puedo campar en suelos
podridos por la injusticia,
dañados por los recuerdos.

No puedo limpiar las lágrimas,
no puedo esconderme en fuegos
que arden pero no queman,
que calientan sin dar aliento.

Al volver a mi locura
me lastimo sin quererlo
y suspiro en la penumbra
dolorido y sin saberlo.

Al volver a los tinteros
ya no encuentro mis sonetos,
sólo la tinta imborrable
de las cartas que te debo.

Fernando Mañogil Martínez.
Esperaba con ansias esta nueva estancia de investigación en el marco del proyecto “Connected World” que financia la Unión Europea y coordina la amiga e historiadora Consuelo Naranjo Orovio, destacada investigadoradel Instituto de Historia, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, cuya sede principal está en Madrid. Esta estadía sería la tercera. Mi propósito es trabajar la migración china en el Gran Caribe. Para estos 30 días que estaré en Madrid, pienso escribir dos ensayos e iniciar el análisis de los datos obtenidos en el Archivo Histórico de Madrid. Hace frío, un poco para los que se habituaron a estos cambios radicales de clima y mucho para los que estamos acostumbrados a días soleados y calurosos.
No imaginaba que no podría estar en las elecciones del día de mañana, 15 de marzo. Ni que mi salida hasta esa ciudad que tanto amo, provocaría tanta preocupación entre mis hermanos y mis amigos. El coronavirus ha generado una paranoia mundial. Si bien es cierto que hay razones para preocuparse, pero no para esta histeria colectiva. Tenemos que estar alertas. Como prevención, me traje las mascarillas, los desinfectantes en toallas mojadas y en espray, así como las medicinas para emergencias. Vine tranquila, aunque con la encomienda de tener extremos cuidados con la limpieza de las manos.

Dejé el país con la esperanza renacida. Los jóvenes me dieron,sin saberlo, una lección de vida. Los adultos a veces pensamos que toda la juventud está perdida, que solo piensa en sí y en obtener beneficios económicos. Me demostraron que no, no, no y no. Los jóvenes que están liderando este proceso de transparencia y de búsqueda de respuestas sobre los acontecimientos del 16 de febrero. Ellos han demostrado que tienen voluntad, entereza y fuerza para no ser actores de un día, sino ciudadanos conscientes que están pensando en el futuro. Felicito de corazón a José María Cabral, por su talento, su entusiasmo y su alto nivel de criticidad sobre la herencia que le hemos dejado los adultos. Lamento no poder sumarme a la campaña de ser parte de la solución,pues debía venir a Madrid a trabajar. Pero apoyo todo lo que ellos hagan,incluso cuando no estoy de acuerdo con sus planteamientos.

Seguiré desde lejos los acontecimientos políticos. Ahora se está hablando de un pacto. El expresidente Leonel Fernández plantea que no debe hacerse en el seno del Consejo Económico Social porque no corresponde a la naturaleza del organismo. Lo cierto es que los empresarios y los mismos partidos salieron a la luz haciendo estos planteamientos después que la sociedad civil se manifestara. ¿Oportunismo? el PLD hizo su última jugadapolítica con Margarita Cedeño (¿ex de Fernández?) al colocarla en la boleta de Gonzalo. Creo que no ha generado ni la simpatía ni el impacto que se esperaba. Elhecho de que esté formalmente casada con el candidato presidencial de otro partido, mancha mucho su imagen.

Llegué hace unos días a Madrid. La ciudad está en sunormalidad, aunque el tema obligado es sobre el COVID´19. Sin embargo, no heviso a nadie en las calles a nadie con mascarillas. Los restaurantes siguenllenos. La gente por las calles mantiene su cotidianidad, aunque las manitas limpias y las toallas húmedas anti bacteriales se han escaseado de una manera sorprendente. En fin, la histeria colectiva y los crecientes casos en Italia,han alentado el temor a una posible pandemia. Mi posición es que debemos tener precaución,pero tampoco desarrollar una paranoia que nos puede hacer mucho daño.

Estaré también atenta a los acontecimientos políticos de la Madre Patria, pues aquí existe una precaria alianza entre el PSOE y Podemos; y una posición completamente beligerante de la derecha, especialmente del PP. Lapregunta que se impone es: ¿podrá el gobierno hacer las reformas que se necesitan en España con un congreso tan adverso? Va a ser una tarea muy difícil. Mientras Europa está todavía atenta a los problemas que está generando el Brexit, y lo que vendrá en los próximos tiempos.

No cabe dudas, el mundo está convulsionado, casi de cabezas.Hay también una creciente desconfianza de la ciudadanía en los partidos y sus líderes, las decepciones que han provocado han mermado profundamente la confianza en sus estructuras.

A veces quisiera ser solo la historiadora, que se conforma con escudriñar el pasado; o quedarme unos días simplemente como la escritora que escribe reflexiones y pensamientos del alma, olvidándome de esta realidad que me golpea. Pero la ciudadana aparece y hace que la historiadora se aferre y la soñadora deje de volar para tocar la realidad.

Aunque tengo pocos días, he iniciado mis responsabilidades.Volví de nuevo a la biblioteca del CSCI, el más importante acervo bibliográfico de toda España. El acervo que guarda es material único para los investigadores de las áreas de ciencias sociales. Encuentras lo que buscas y el personal que te atiende es muy atento y eficiente. Una pena que los investigadores dominicanos todavía no hayan descubierto esta joya. Tanto, así, que en sus fondos aparecen muy pocas obras dominicanas.

Quiero aprovechar estos días de soportable frío, para trabajar con unos datos de archivos y finalizar dos ensayos que estoypreparando, uno sobre la realidad de exclusión de la mujer china en la antigüedady el otro sobre el tema de la identidad en los migrantes chinos al Gran Caribe.

En fin, aquí estaré en estos 30 días de mágico alejamiento de mi cotidianidad, acompañada de mi eterno compañero Rafael, la mejor de todas las compañías posibles. Espectadora participante de aquí y de allá, seguiré los pasos del derrotero político con la ventaja de que no tendré que escuchar ni a las bocinas interesadas ni a los políticos que quieren justificar lo imposible.