Tirso Mejía Ricart 
Parece que el distinguido comunicador, ingeniero contratista, miembro de la Junta Monetaria y columnista de este diario, tiene una visión o acepción muy peculiar de lo que llama “tigueraje” político dominicano. Solo eso explica sus comentarios aparecidos el pasado 20 de marzo en la página editorial de “Hoy”.
Resulta que luego de haber sido arrebatado el PRD a sus órganos superiores y a la mayoría de su militancia por la decisión de un Tribunal Electoral articulado por el PLD, en beneficio de su aliado Miguel Vargas Maldonado y un grupo de secuaces, que escenificaron el famoso “Pacto de las Corbatas Azules”, después que el Presidente de un sindicato oficialista del transporte robó millones de pesos de combustibles exonerados y responsable del asesinato de choferes inermes; teniendo en el haber de su partido cuatro muertos en las pocas primarias que intentó realizar, que terminaron con “decretos” de su Comité Político; luego que su partido debió “superar” la vergüenza de un alcalde que hizo asesinar a un regidor por denunciar sus tropelías; es ahora que el distinguido comunicador descubre que el “tigueraje” se apodera de los partidos citando a los no reeleccionistas.
Luego de años defendiendo lo indefendible, pues su partido no solo hizo declarar inconstitucional la Ley 286-04 de Elecciones Primarias, sino que ha impedido sistemáticamente que el país tenga una Ley Orgánica Electoral y una Ley de Partidos Políticos, que impediría el desorden y la autocracia partidarias; el columnista de marras se escandaliza ahora de que haya personas sin escrúpulos que en su violencia, inducida por esas carencias legales, arrastraran a la muerte al distinguido ciudadano Mateo Aquino Febrillet; aunque sin mencionar que el asesino era un “asimilado policial con un arma asignada por ese cuerpo del orden; como la han sido también conocidos traficantes internacionales, convictos y confesos, como Figueroa Agosto y Arturo del Tiempo.
No es lo mismo mantener el control del transporte de mercancías mediante la extorsión y el colaboracionismo de altos oficiales militares y policiales, como es el caso de FENATRADO, que defender a brazo partido líneas de autobuses contra intentos criminales de arrebatársela por grupos de delincuentes gubernamentales, por su derecho al trabajo sin ataduras con el Gobierno, como ha sido la historia de FENATRANO, aunque hayan cometido errores.
No entiendo de qué manera el destacado contratista y banquero, autor del artículo citado, puede pasar alto en sus comentarios, escándalos de la magnitud de los de la Sun Land, Obras Públicas, la OISOE, y Odebrecht- Joao Santana, al hablar de tiguerajes fuera de su partido político.
Las bases del deterioro del sistema democrático que vivimos fueron sembradas sistemáticamente por el PLD, con una Constitución a su imagen y semejanza, la que hizo aprobar disfrazándola de simple reforma por mayoría simple sin Constituyente, cuando se trató de un cambio total desde el primero al último de sus artículos, para legalizar el despotismo que vivimos.
Contra ese estado de cosas es que hay que luchar, pero evitar que la ruina, la criminalidad y el caos arrope a este país de una vez por todas.
Por Dios: ¿de qué tigueraje hablamos?…
