Este es el último artículo sobre el conflicto entre China y Taiwán. Me inquietaba la relación de la República China de Taiwán con el país, no solo en el plano de las políticas gubernamentales de ayuda, que eran muchas, sino también en el nivel comercial. Hurgando entre las redes, localicé un interesante trabajo del periodista Esteban Delgado, “Taiwán mantiene interés por relaciones con República Dominicana”, que publicó el 12 de abril 2016 en El Dinero[1].
En el interesantísimo trabajo, en el que aporta datos estadísticos, el periodista inicia su trabajo asegurando algo que todos sabíamos, que la República Dominicana mantenía intercambios comerciales tanto con la China continental como con la República de China Taiwán, pero solo mantenía relaciones diplomáticas con la de Taiwán.
A pesar de que las relaciones con la pequeña China de la isla Formosa eran de más larga data que con la China del gran continente asiático, “el comercio del país con China continental es mucho mayor que con Taiwán, aunque en ambos casos la balanza comercial es negativa por mucho para República Dominicana”.[2] El periodista nos ofrece datos. Aseguraba que en el caso de China continental, en el año 2015 el comercio con esa nación había alcanzado los US$1,463.4 millones, con exportaciones dominicanas hacia ese país por US$113.3 millones; “mientras que las importaciones locales desde allá sumaron la astronómica suma de US$1,350.1 millones”.[3]
En relación a Taiwán, Esteban Delgado afirmaba que el comercio con República Dominicana había sumado en el año 2015 US$136.2 millones, que representaba solo un 9.3% de lo intercambiado con China continental. Las exportaciones dominicanas hacia Taiwán apenas alcanzaron los US$29.8 millones en ese mismo año 2015, mientras que la llegada de mercancías desde esa nación hasta nuestro país registró un valor de US$106.4 millones. En el artículo incluía unos cuadros que les transcribimos a continuación.
Se preguntaba Delgado ¿cuál de las dos balanzas es menos pesada para el país? Y se respondía basándose en una realidad indiscutible: en el intercambio comercial con China continental, la relación comercial es 92.3 a 7.7 en perjuicio de República Dominicana. Mientras que con la isla de Taiwán, la relación comercial es de 78.1 a 21.9 también en perjuicio de nuestro país, pero, aclaraba, en una proporción menor. Un dato interesante que nos ofrece Delgado es que la apenas exportaba el 7.7% del total del comercio con China continental, sin embargo, en el caso de Taiwán las exportaciones locales representaban el 21.9%. Me pregunto yo: ¿Entonces comercialmente hablando las relaciones con Taiwán eran más beneficiosas?
El segundo aspecto abordado por Esteban Delgado en su interesante artículo es el tema de las inversiones. Afirmaba que las pocas inversiones extranjeras directas (IED) de los chinos, tanto del gigante asiático como de la pequeña isla de Taiwán se concentraban en el área de zonas francas y eran significativamente más bajas si se comparaban con el volumen de inversiones que tenía ese sector en el país. Nos ofrecía un dato importante. Las estadísticas oficiales referentes a los años 2013 a 2015, indicaban que China continental había realizado inversiones directas en el país por el orden de los US$2.7 millones en cinco empresas de zonas francas. Mientras que desde la pequeña isla de Formosa, Taiwán, a la República Dominicana se registraron inversiones por US$29.7 millones en nueve empresas también del sector de zonas francas durante el mismo período, es decir, 14 veces más que China continental. Esta relación, sin duda alguna, cambió en los años siguientes. La inversión de chinos provenientes del continente asiático ha aumentado de manera exponencial.
Destacaba el periodista que Taiwán mantiene diversos programas de inversión en forma de cooperación no reembolsable con República Dominicana en diversas áreas, poniendo énfasis en el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme) y emprendimiento, a través de la instalación de los Centros Pymes en varias universidades del país. No olvidemos todo el apoyo recibido por la primera dama Candy de Medina; y en los últimos años el importante proyecto del 911.
Evidentemente que el periodista en este artículo, escrito en 2016, toma parte por Taiwán. Defiende su sistema político, su labor de años en la República Dominicana y además basa su posición en que económicamente es más favorable para nuestro país que China continental.
La realidad es dura y es una: Taiwán pierde la batalla contra China. Sabe que no tendrá más alternativa que buscar las mejores negociaciones para preservarse. El gigante asiático le sigue los pasos de cerca, lo está cercando y cada vez está más aislado. Mientras se prepara para la batalla final, Taiwán ha comenzado a penetrar en la China continental, al hacer inversiones cuantiosas en las principales ciudades del sur de China, especialmente en Shanghái. Cada vez más ha ido perdiendo sus aliados. Los últimos en América Latina fueron Panamá y República Dominicana. Y lo más curioso es que ambos Estados rompieron con la China de Taiwán de la misma manera: abrupta, poco elegante, nada diplomática y muy poca agradecida. Los diplomáticos taiwaneses destinados en ambas naciones se enteraron de manera sorpresiva.
¿Tenía el Gobierno dominicano otra opción? Yo pienso que no. Las relaciones con China continental a la larga darán más beneficios para el país.
¿Debió hacerlo de esa manera? ¡Por supuesto que no! El Gobierno debió hacer un público reconocimiento a la República China de Taiwán, condecorando a su embajador para con este gesto agradecer las 8 décadas de ayuda. Es mucho lo que el pueblo dominicano y en especial el Estado dominicano, le deben a esta nación. La forma como se hizo el anuncio fue poco elegante, poco diplomática y sobre todo de mucha ingratitud. Una de las virtudes que más enseña la filosofía oriental es la gratitud. Demostramos con los hechos que no somos agradecidos con aquellos que nos han dado tanto a cambio de casi nada.
Vamos a esperar ahora. No sabemos cómo serán las relaciones con la China continental. La agresividad diplomática de esta nación es impresionante. ¿Serán tan beneficiosos para República Dominicana como lo fueron los taiwaneses? Eso todavía está por verse.
[1] Esteban Delgado, “Taiwán mantiene interés por relaciones con República Dominicana, 12 de abril, 2016.
[2] Ibidem. [3] Ibidem.