Existe el consenso que la República Dominicana no puede seguir con la situación del transporte terrestre y la movilidad vehicular que hay actualmente. Y se requieren medidas urgentes que contribuyan a mejorar la eficiencia del tránsito.
Asi que la creación del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y la designación del equipo profesional y técnico que lo dirigirá es una señal de esperanza para mejorar las condiciones del tránsito y el transporte, especialmente en las ciudades de mayor concentración y circulación vehicular.
El sistema de transporte público y privado debe ser reestructurado; y se requiere la ejecución de políticas para la movilidad, el tránsito y el transporte nacional.
Alguien decía que no hay que inventar la rueda. Hay muchas experiencias en países extranjeros que deben ser aprovechadas. De Singapur se puede aprender mucho.
Corea del Sur ofrece otra experiencia interesante en materia de tránsito y transporte, y de cómo integrar las distintas formas de transporte, para eficientizar el tránsito.
Hay que hacer frente a la gran cantidad de motocicletas que se importa cada año en el país; pero también hay que revisar la apertura que existe para que cada quien instale dealers de vehículos, y se importen muchos vehículos, con escasa o ninguna regulación. Se aumenta cada año la masa vehicular, pero no así las vías de transporte, ocasionando grandes pérdidas de tiempo y de recursos a la economía familiar y a la del Estado. Los bancos compiten en ver quién financia más vehículos.
Colombia, un país más cercano, también ofrece experiencias interesantes en materia de transporte y de tránsito que hay que aprovechar. Es interesante revisar particularmente el caso de la ciudad de Medellín.
Debería existir un Departamento de Cooperación Internacional en ese Instituto, así como en los distintos ministerios y direcciones departamentales del sector público, dirigidos y enfocados en captar experiencias y cooperación de otros países para usarlas en la República Dominicana.
Asimismo, la cooperación internacional debe estar vinculada a la creación de un Departamento de Planificación en cada institución, que contribuya a definir planes a corto, mediano y largo plazos, y orientar las políticas y las prioridades de cooperación departamental enmarcadas en los lineamientos generales de desarrollo del país.
Apostamos, pues, al éxito del nuevo Instituto de Transito y Transporte; felicito al Presidente Danilo Medina y a su equipo de gobierno por esta iniciativa, y le auguramos el mejor de los resultados.