De Vuelta a los Valores Cívicos – Morales

De Vuelta a los Valores Cívicos – Morales

Mercedes Castillo .

La educación y /o formación cívico-moral constituye el freno moral de cada ser humano, institución o sociedad. Cuando esos valores se pierden o se ponen a un lado para aceptar como bueno y válido la “teoría de la conveniencia”, justificando así que » el fin justifica los medios» y de ese modo lograr cualquier cosa en la vida, dándole una estocada mortal a la decencia, honestidad, transparencia y responsabilidad social en todos los planos de la vida y de la sociedad.

El respeto a las normas y pautas social, a las leyes, a las instituciones, y a la decencia en el desempeño de los puestos públicos y privados, a la honestidad personal y social, al compromiso con la patria, a la solidaridad humana y al respeto a los derechos humanos de las personas sintetizan las características de un ser humano (hombre y mujer) íntegro, digno de respeto y de la más alta consideración de sus semejantes.

No es el poseer muchos recursos económicos, vehículos del año, mansiones, tarjetas de créditos y todas las facilidades habida y por haber lo que lo hará ser merecedor/a de respeto, consideración, poder y dignidad, sino, la práctica a lo largo de su vida de los valores cívicos- morales. Todo se ha invertido. En esta sociedad quien no tiene riqueza o vive bien, nada vale. La gente vale por lo que posee materialmente, no por lo que es. De ahí la desgracia social.

En la actualidad la República Dominicana » vive una gran crisis moral, está gravemente enferma», afectando todos los estamentos de la sociedad. Y la causa principal es el abandono de los valores cívicos- morales. “No hay freno moral», lo importante es resolver nuestros problemas económicos cuando llegamos a un puesto o cargo.

De ahí la corrupción, la impunidad y la falta de respeto total a la Constitución y las leyes, a las normas y reglamentos. En este país,» nada es nada», muchas cosas se resuelven por la izquierda, por la vía del amiguísimo, los privilegios y la complicidad.

El primer error cometido fue excluir del currículo escolar la asignatura moral y cívica, pues ahora ni en el hogar, ni en la escuela ni en ningún lado se enseñan esos valores, provocando una crisis cívico- moral a todos los niveles. En el hogar escasea el respeto entre la pareja y entre padres e hijos; en la escuela el respeto entre maestros y alumnos se ha vuelto un caos y entre estudiantes también.

Lo más grave es la falta de vergüenza pública. La pérdida de la capacidad de asombro por las cosas mal hechas que ocurren. A diario tenemos denuncias de corrupción, sobornos e impunidad, en donde los denunciados tienen familias y no se sonrojan.

Definitivamente, hay que volver a los valores cívicos- morales para cambiarle el rumbo a la sociedad. Ése debe ser el compromisorio de todos. Enhorabuena.

(La autora es periodista, pasada presidenta del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y del Instituto de Previsión Y Protección del Periodista (IPPP) y actual editora de la revista digital civismomagazine.com).