De Wilton Guerrero a Leonardo Faña

De Wilton Guerrero a Leonardo Faña

La pasada semana la Suprema Corte de Justicia exhortó al senador por la provincia Peravia, Wilton Guerrero, a presentar disculpas al expresidente Hipólito Mejía, como una forma de poner fin a la litis que enfrenta a ambas personalidades públicas desde que el senador acusara al ingeniero Mejía de haber sido transportado a la ciudad mexicana de Sinaloa por el piloto y hombre de íntima confianza del narcotraficante internacional conocido como “El Chapo Guzmán” en un viaje que, según el senador Guerrero, estaba motivado por la intención de recaudar dinero del narcotráfico para financiar la campaña presidencial del ingeniero Mejía para las elecciones generales de 2012.

La exhortación de la Suprema Corte de Justicia al senador Guerrero se produjo en los siguientes términos: “Si usted no tiene la prueba sobre esa declaración, es el momento de que usted converse con su abogado y haga un desagravio, que eso no le hace ni mayor ni menor, lo hace más honorable”.

Para una parte appreciable de la comunidad jurídica, esta solicitud del máximo órgano del Poder Judicial solo se explica como un último intento de evitarle una condena al senador Guerrero, lo que implica que el mismo no ha podido presentar las pruebas de los graves pronunciamientos vertidos contra el expresidente Hipólito Mejía.

Según algunas fuentes consultadas, esta situación tiene mucho parecido con el actual proceso que se sigue en contra del ingeniero Leonardo Faña Batista, quien ha sido acusado por el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, por los delitos de difamación e injuria. Hay que recordar que Faña acusó a José Ramón Peralta de ser un “mafioso”, de dirigir y ser el mayor beneficiario de una mafia en la importación de alimentos y de haber incrementado su patrimonio en un 700% entre agosto de 2012 y agosto e 2016, como resultado de esa mafia. También lo acusó del delito de defraudación, por supuestamente no cumplir con sus obligaciones fiscales.

El caso contra Faña ya se encuentra en su etapa final y ninguno de los documentos aportados por éste ha podido probar las graves acusaciones vertidas contra Peralta. Esta situación lleva a los consultados a suponer que, en ausencia de pruebas, el presidente del Frente Agropecuario del PRM solo tiene dos caminos: o producir un desagravio público a José Ramón Peralta o enfrentarse a una sentencia condenatoria por haber llevado a cabo un ejercicio abusivo de la libertad de expresión.

La misma disyuntiva en que se encuentra el senador de Perevia, señor Wilton Guerrero.