La Asamblea General de 140 ciudades y organizaciones del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), reunida del 3-5 de julio 2024 en Zaragoza, con motivo del XXVI Congreso de CIDEU, tomó resoluciones de impacto.
Con la presencia activa de la Alcaldesa de Zaragoza Natalia Chueca, del Alcalde de Santiago, Ulises Rodríguez y del Alcalde de Mendoza, Ulpiano Suárez, cientos de autoridades intercambiaron experiencias de innovación urbana sostenible (IUS). Se resoluto la necesidad de enfocar las ciudades hacia la innovación, avanzando hacia territorios inteligentes con las personas y la adaptación climática generadora de la esperada neutralidad climática.
Se reiteró la voluntad de incorporar al pensamiento estratégico, el papel de la sostenibilidad en la gestión urbana en todas sus acepciones. Destacando que la responsabilidad en la lucha contra el reto climático se remarca la necesidad de diseñar medidas y aportar recursos de adaptación, así como de reforzar la capacidad de resiliencia urbana y minimizar la vulnerabilidad.
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En este sentido, se consideró que la participación social debe ser reforzada con herramientas, siempre con cuidado y atención por parte de los gestores públicos para evitar la llamada ‘brecha digital’ en cuanto a su acceso a la gobernanza, con la óptica inclusiva de no dejar nadie atrás, independientemente de su género, edad, funcionalidad, condición económica, orientación sexual o religiosa u origen, para conseguir ciudades justas con la mayor equidad posible.
Se abogó por aunar resiliencia urbana y la economía del conocimiento, particularmente en el sentido de mezclar los diferentes usos urbanos. Las experiencias exitosas en diferentes continentes del mundo muestran que dentro de las ciudades, los distritos tecnológicos mono-funcionales, con un único uso urbano productivo, no encajan dentro del esquema de las ciudades densas, compactas y seguras.
Se impone planear nuevos desarrollos urbanos tecnificados, mezclar usos, con la inclusión de viviendas, equipamientos y espacios verdes, como único modo de hacer ciudades de calidad. Así está planificado en el parque de zona franca de Santiago.
Una ciudad que reduzca la dispersión urbana y frene la expansión incontrolada de construcciones, debe actuar en zonas construidas. Se debe profundizar el diálogo y aprendizaje mutuo, para trabajar en la generación de propuestas dirigidas a promover innovación y avances tecnológicos orientados hacia ciudades sostenibles, y de elevada calidad urbanística, vías medidas regulatorias y financieras, que permitan a su vez un papel más activo de las ciudades.
Las Cumbres Iberoamericanas, Fundación Bloomberg, Unión Mundial de Municipios, la Unidad de Ciudades y Gobiernos Locales (CGLU) también se comprometieron en apoyar al CIDEU en este proceso.