La defensa de Donald Guerrero recusó ayer a la jueza Patricia Padilla e interpuso una querella disciplinaria en su contra ante el Consejo del Poder Judicial, por supuesta obstrucción del derecho de defensa del exministro de Hacienda en el proceso por alegada estafa contra el Estado.

Alega que la magistrada va a las audiencias del caso Calamar relacionadas solo con su defendido, no obstante haber sido separada “por actitudes deliberadamente parciales a favor del Ministerio Público” como dictar decisiones sin escuchar a las partes ni celebrar audiencias; retrasar durante meses la tramitación de recursos y solicitudes.

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Los abogados Eduardo Núñez, Manuel Rodríguez, Mario Aguilera, María del Pilar Zuleta, Laura Rodríguez y Reybaldo Ramos, refirieron que el 28 de noviembre la jueza fue apoderada de una solicitud de nulidad de investigación y el 11 de noviembre decidió de manera administrativa y sin comunicarlo a partes.

Afirmaron que además de violar las reglas fundamentales del debido proceso, como derecho a defensa y principio de contradicción y oralidad, “la resolución de la jueza fue notificada seis días después de que la solicitud de nulidad fuese retirada por ellos, precisamente por las evidencias de parcialidad manifestada”.

Denunciaron que Padilla “adelantó la fecha de la decisión para así ignorar la solicitud de retiro de la instancia de nulidad”. Otro indicativo del supuesto comportamiento parcial, es que el 23 de enero depositaron un recurso que a la fecha no ha sido tramitado, “en aras de retrasar la revisión de su decisión violatoria de derechos fundamentales”.

Dos juezas del Segundo Juzgado de la Instrucción han sido recusadas. La primera, Padilla, por la defensa de Peralta. La sustituyó Ana Lee Florimón, recusada por el MP.