El director de la Oficina Nacional de Defensa Pública (ONDP), Rodolfo Valentín, dijo ayer que cuando existe un Estado incapaz de crear un plan de prevención respecto de la criminalidad, y el Poder Judicial (PJ) se considera ser el control del flagelo, cree que la solución es imponer “exageradamente” la prisión preventiva, y por eso la alta tasa de internos que hay en el país.

Favoreció que el 90% de los privados de libertad sean enviados a sus casas con cualquiera otra de las restricciones que impone el Código Procesal Penal (CPP).

“La sociedad quiere venganza, quiere sangre, quiere retribución; pero también existe un Poder Judicial que entiende y cree que son el control de la criminalidad, y por eso la alta tasa de presos preventivos que hay en las cárceles del país”, dijo.

Indicó que como Defensa Pública cree en el debido proceso y procura que se aplique la Constitución y el Código Procesal Penal (CPP), que coinciden en que la prisión preventiva “es la excepción, y la libertad debe ser la regla”.

“Lo demás es populismo señores; lo demás es cháchara, lo demás es chisme. Convénceme con la ley”, dijo el funcionario al resaltar la importancia de la ONDP como uno de los operadores del sistema de justicia, al que entiende, se ha querido relegar como brazo que es del sistema de justicia.

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El que mucho abarca…

Señaló que no obstante el artículo 6 del CPP establecer claramente el derecho de la ciudadanía a participar en la administración de justicia, el Ministerio Público (MP) ha querido abarcarlo todo, incluso los casos que le corresponden a los abogados privado, sin tener la cantidad suficiente de ministerios públicos (fiscales), logística ni empleados.

“Entonces ahí viene la deficiencia en las investigaciones; ahí viene la colera; ahí viene el descrédito, porque hay tres elementos importantes que cualquiera de las partes, Ministerio Público o abogados deben tomar en cuenta: el jurídico legal, el elemento fáctico, que son los hechos; y el elemento probatorio”, dijo Santos.

Agregó que nadie puede pretender armar un escándalo cuando no tiene suficiente elementos para probar lo que está diciendo porque “un proceso, un caso, no es discurso. Usted está obligado a probar, pero a probar suficientemente porque un elemento probatorio no es una denuncia, no es una querella, no es un reproche a la judicatura, a los jueces”, subrayó.