Deja dicho que…

Deja dicho que…

Bonaparte Gautreaux Piñeyro

Consuelo Despradel siempre cita una excelente frase cuando comenta una situación de esas que… ¿qué comentar ante esa barbaridad?

Ha bajado mucha agua del Ozama hacia el mar, desde que Leonel Fernández y el Partido de la Liberación Dominicana decidieron, y lo hicieron, empobrecer el Estado dominicano y enriquecer a nadie sabe quién, sin que olvidemos que “quien reparte y reparte, se queda con la mayor parte”.

Vendieron o subastaron o disolvieron, la Corporación de Empresas Estatales, desaparecieron esos capitales, desaparecieron esas fuentes de trabajo, el sector privado ocupó los espacios de las empresas y colorín colorado los activos fueron llevados con el polvo del Sahara.

A todo esto, a nadie se le ha ocurrido ordenar sendas auditorías a las distintas empresas disueltas o liquidadas, para determinar los términos de las liquidaciones y el destino de los resultados económicos de las operaciones.

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Realizaron una operación de birlibirlo que con la Corporación de Electricidad, la dividieron entre generadoras y distribuidoras y dieron en administración los filetes al sector privado, al cual le quitaron el dolor de cabeza de la generación y lo premiaron con la administración, es decir 0 problemas con la producción y pingües beneficios con el cobro del servicio.

A todo esto, debemos agregar las permisividades y vagabunderías, abusos, prácticas corruptas y politiqueras, que permiten que siga el abuso contra los consumidores del común, quienes compramos el derecho de tener un servicio eficiente el cual es parcialmente aceptable, de apagones diarios sin garantía de continuidad.

No conozco si hay estadísticas de la producción y generación de energía, por parte del sector privado, con la operación de cientos de miles de plantas de emergencia, tampoco sé si se ha cuantificado la cantidad de galones de combustibles que consumen esas plantas, ni el costo de mantenimiento y reparaciones, que también forman parte del costo de producción.

La empresa EDEESTE publicó esta semana una extensa lista de clientes que adquirieron la categoría de codueños de la empresa distribuidora de energía, ello así porque algunos tienen pendientes de pago 100 y más facturas.

¡Qué timbales! tienen los ejecutivos de EDEESTE permitir que empresas de Zonas Francas que venden su producción en dólares y al contado, que el consorcio de televisión Telemicro disfrute de energía y se atrase en el pago por el servicio.

Que dueños de hoteles, restaurantes, salones de belleza, colmados y todo género de negocios, reciban el servicio y paguen, si pagan, cuando les viene en ganas.

Ahora, EDEESTE, como es costumbre en el país, bonificará nadie sabe qué porcentaje, irónicamente por “pronto pago”, en un acuerdo a largo plazo que permitirá pagar la deuda en 24 o 36 meses ¿y el consumo mensual? ¡Déjalo que se ponga viejo!