NUEVA YORK . — La única dificultad que tuvo Andy Murray en la jornada fue soportar el ruido en el estadio techado.
Juan Martín del Potro, quien sabe lo que son las verdaderas contrariedades, no tuvo un solo motivo de queja cuando el techo se descorrió.
Del Potro, campeón de este certamen en 2009, ancló en la tercera ronda en Flushing Meadows por primera vez desde 2012.
El argentino apabulló el jueves al local Steve Johnson (19no preclasificado), por 7-6 (5), 6-3, 6-2. Es cierto, Del Potro se ubica en el puesto número 142 del ranking luego de tres cirugías en la muñeca izquierda.
Sin embargo, ha jugado en los últimos dos meses como el monarca de un major. Desde el comienzo de Wimbledon, ha vencido a Novak Djokovic, Rafael Nadal y Stan Wawrinka, y se embolsó recién la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
El duelo incluyó jugadas de fantasía. Johnson conectó una pelota por detrás de su espalda, mientras que la “Torre de Tandil” dio un raquetazo entre sus piernas. Pero la diferencia estribó en el saque del sudamericano, no en su gran tiro de derecha. Recetó 15 aces y ganó el 85% de los puntos en su primer servicio. Johnson jamás ha avanzado más allá de los octavos de final en un torneo de Grand Slam.
La semana pasada, advirtió que si Del Potro recibía una invitación al US Open, era posible que eliminara a un estadounidense en la primera ronda. Resulta que el espigado argentino echó a un tenista local en la segunda ronda.
Pero ello no impidió que el argentino recibiera el apoyo del público que recuerda su coronación y valora sus grandes esfuerzos por volver al tenis. “Gracias por haberme dado esta invitación”, dijo Del Potro durante la entrevista en la cancha.
Del Potro jugó sin que se utilizara el techo retráctil del estadio Arthur Ashe. Hubo una interrupción de menos de 10 minutos en el primer set, por una ligera lluvia.
En cambio, Murray disputó su partido guarecido por la nueva estructura, y se mostró contrariado por el ruido que el aguacero ocasionaba en el inmueble.
El británico señaló que no podía percibir siquiera el impacto que hacía con la pelota o las devoluciones de su rival. Aun así, no tuvo problemas para despachar el jueves al español Marcel Granollers y avanzar a la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos.
El campeón de Wimbledon, segundo preclasificado, se impuso 6-4, 6-1, 6-4. “No podías escuchar nada, de verdad”, lamentó el escocés, quien se coronó aquí en 2012. “Ni siquiera se escuchaba lo que gritaba el juez de línea”. Los partidos en las otras canchas fueron demorados por la lluvia.
Murray sacó rápida ventaja de 5-2 en el primer set, pero después demoró unos 23 minutos para despachar los dos últimos games, en los que Granollers levantó seis puntos de set. El británico finalmente se adjudicó la manga en 67 minutos, y ganó los dos sets siguientes en 75 minutos toales.
En otros encuentros, el argentino Horacio Zeballos sucumbió por 7-6, 6-4, 6-4 ante el australiano Nick Kirgios; el japonés Kei Nishikori (6to) se impuso 6-4, 4-6, 6-4, 6-3 al ruso Karen Khachanov, y el austriaco Dominic Thiem (8vo) derrotó al lituano Ricardas Berankis, por 6-4, 6-3, 6-2.
Entre las mujeres, Serena Williams doblegó 6-3, 6-3 a su compatriota estadounidense Vania King para alcanzar el récord de Martina Navratilova, de 306 victorias en torneos de Grand Slam. Sólo Roger Federer ha logrado más triunfos en las grandes citas, con 307. También Williams se quejó por el ruido. “Definitivamente, fue un poco diferente jugar con el Ashe cerrado”, dijo. “Pero aun así me siento muy bien”.
La hermana mayor de Williams, Venus, derrotó 6-2, 6-3 a la alemana Julia Goerges; la rumana Simona Halep (5ta) eliminó 6-3, 6-4 a la subcampeona del Abierto de Francia de 2015, Lucie Safarova, y la polaca Agnieszka Radwanska (4ta) venció 7-6 (9), 6-3 a la británica Naomi Broady.