LA HABANA .– Delegados del gobierno colombiano y las FARC instalaron en Cuba una mesa para darle seguimiento a los acuerdos alcanzados tras cuatro años de negociaciones y que se firmarán a fines de mes.
Un comunicado conjunto de los representantes del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) indicó que el martes se formó la «Comisión de Implementación, Seguimiento, Verificación del Acuerdo Final de Paz y de Resolución de Diferencias».
La instancia es mucho más pequeña que la mesa de diálogo que funcionó en La Habana desde fines de 2012 e intentará ser el espacio de resolución de los problemas que puedan surgir en la transición hacia la paz definitiva que se acordó en agosto y se firmará oficialmente en Cartagena de Indias el 26 de septiembre.
El comunicado no especificó los nombres de los delegados de las partes.
Las negociaciones en La Habana se desarrollaron a lo largo de casi cuatro años en base a una agenda previamente establecida y fueron sumando acuerdos parciales en materia agraria, participación de los rebeldes en política, lucha conjunta contra el narcotráfico, resarcimiento de las víctimas, la forma en que los actores del conflicto armado pagarán por sus crímenes, el cese bilateral y definitivo del fuego y el abandono de las armas por parte de los insurgentes.
Entre los acuerdos se contempla que el partido que surja del tránsito de las FARC a la vida política participará en los comicios de 2018 y 2022 para tener representación en el Legislativo, habrá un abandono de las armas progresivo y los guerrilleros se trasladarán a zonas especiales antes de reincorporarse como civiles.
Luego de la firma entre Santos y el líder rebelde «Timochenko» -cuyo nombre legal es Rodrigo Londoño- los colombianos deberán votar en un plebiscito el 2 de octubre si aceptan o no los acuerdos de paz que pondrían fin a cinco décadas de conflicto con el grupo armado, el más antiguo en activo en el continente.
El comunicado del miércoles informó que además el consulado de Colombia en La Habana «avanzó en el proceso de identificación y cedulación» de los guerrilleros de las FARC y comandantes rebeldes que están en la isla como parte de la delegación que negoció la paz.