Los miembros del Consejo de Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) no pretenden ocultar que Santiago tiene un problema real de delincuencia, pero lamentan que la reducción de los índices de criminalidad no se resalten, y solo quede en el imaginario de la gente la idea de que la segunda ciudad de importancia del país está sitiada por el delito.
Al hacer esas observaciones en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, Carlos Fondeur y Reynaldo Peguero plantearon, a modo de queja, que los medios de comunicación sitúan en Santiago acciones delictivas o hechos violentos que ocurren en otras comunidades de la región norte.
Fondeur explicó que hace varios años se creó el Consejo por la Seguridad Ciudadana, con la finalidad de establecer si la criminalidad era producto de la percepción o de la realidad, y establecer una agenda que permitiera buscar soluciones a esa problemática.
Los trabajos realizados por el Consejo permitieron elaborar un diagnóstico sobre la delincuencia, y entre las sugerencias que se les hicieron a las autoridades se citan el reforzamiento de la vigilancia policial, y dotar a las patrullas de mejores equipos de transporte y de comunicación, explicó Fondeur en el encuentro.
Además reiteró que en Santiago hay “problemas serios de delincuencia, pero los índices que tenemos nos colocan en un nivel razonable entre las demás ciudades de República Dominicana; sin embargo, Santiago sigue saliendo en las noticias con un problema de violencia, no con homicidios y sicariatos”.
Al hacer ese señalamiento dijo que en la referida ciudad la criminalidad se ha reducido en los últimos años, aunque sigue alto el raterismo.
Peguero planteó que los índices de criminalidad de Santiago son menores a los de otras ciudades, aunque no se reporten ni se establezcan las comparaciones pertinentes.
“Nosotros estamos en 15 homicidios por cada 100,000 habitantes, el país está en 25, y hay muchas ciudades, sobre todo de la región Este, que se ocupan de trabajar más en los medios de comunicación, porque las noticias de las tasas de mortalidad están por encima de 45 por 100,000 pero esos informes casi no salen.
“En cambio, los periodistas, cumpliendo la labor que les corresponde, hacen una labor informativa que dan a conocer todo.
“Pero siempre que se refieren a la delincuencia en el Cibao dicen que el hecho se produjo en Santiago aunque haya sido en Villa Vásquez, Sosúa o Bonao”, dijo Peguero.
En ese sentido Fondeur precisó que es en ese escenario la percepción o la realidad sobre la delincuencia en Santiago.