La profesora Gricelis Martínez, una destacada dirigente comunitaria con más 50 años de luchas por los mejores y más sanos intereses del sector Pekín y las demás comunidades de la zona sur de este municipio, afirmó que su tenacidad y el compromiso por el desarrollo social, fueron elementos claves para enfrentar las vicisitudes y lograr importantes conquistas.

Narró que a pesar de haber sido apresada en más de siete ocasiones y ser perseguida constantemente, siempre mantuvo su ímpetu, desafiando las balas y las amenazas de los sectores y grupos organizados de poder en el país.

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Martínez dio que las luchas sociales en las décadas de los años 70 y 80 en el país eran muy difíciles por los múltiples problemas que acarreaban los barrios y las bandas criminales que se cobijaban en ellos.

“Pero la lucha fuerte y comprometida no permite que la gente se venda”, aseguró la dirigente comunitaria.

Gricelis Martínez lamentó que algunas personas ingresen a las juntas de vecinos pensando en conseguir intereses particulares, desvirtuando la razón de las luchas comunitarias que tienen como objetivo el interés de todos.

“Muchos no tienen objetivos, ni el grado de conciencia y menos el compromiso social”, agregó Martínez, quien, a pesar de esa realidad, dijo que la mayoría de los dirigentes comunitarios son hombres y mujeres serios que trabajan por alcanzar conquistas para sus respectivas comunidades.

La dirigente comunitaria recordó que cuando estuvo al frente de las organizaciones comunitarias en la zona sur de Santiago sentía que a veces la dejaban sola en sus luchas comunitarias, porque algunos se alejaban por razones políticas e intereses particulares, aun así, agregó, nunca bajó la cabeza ni desmayó en sus objetivos y compromiso social.

Su trabajo comunitario permitió que las autoridades nacionales y municipales asfaltaran las calles del sector Pekín, así como otras importantes obras.