Una demanda por 100 millones de pesos fue interpuesta por una empresaria y su familia ante el Tribunal de Primera Instancia de La Romana contra el pelotero de Las Grandes Ligas Alejandro de Aza y tres de sus abogados, por difamación e injuria.

La demanda en contra del beisbolista del equipo Nacionales de Washington y sus tres abogados, cuyos nombres son, Hatuey Tavares, Jorge Del Valle y Cesar Ruiz, fue interpuesta por Damari Esther Castillo de Barrios y sus hijos Estefany Any Vargas Castillo y Jonahan Vargas Castillo.

Castillo de Barrios representa a la empresa Pletssy Consulting e Inversiones JVC Properties.

A través de la demanda, interpuesta por los abogados Manuel Sierra Addy Manuel Tapia, los integrantes de dicha familia acusan a De Aza y a sus defensores de haberlos difamados en la Internet y un periódico de La Romana, a raíz de un problema judicial que tiene con un joven que lo habría engañado con aproximadamente seis millones de dólares.

De Aza, según la querella, involucró a los integrantes de dicha familia, en especial a Jonathan Vargas, en un lítis judicial que tiene con el joven Yoeli Decena.

Según la demanda, el jugador sin prueba alguna ha tratado de involucrar a la familia Castillo de Barrios en un problema que tiene con el joven Decena.

De acuerdo a dicha Familia, el jardinero de los Nacionales de Washington no se resiste a que fue engañado por el joven Decena y trata de buscar un tercero para culparlo de su desgracia.

El año pasado, de Aza cuando jugaba para Los Mets de Nueva York, envió varias sumas de dinero al joven Decena, a través del Bank of América, que se transfería a su cuenta del banco del Reservas en el país. En total, realizó 24 transferencias de diversos montos, entre 10,000 y 225,000 dólares, a nombre de su abogada, quien era de su extrema confianza, durante un período de seis meses. El dinero era para entregárselo al joven Decena para la ejecución de un proyecto inmobiliario que ambos habían concebido, explica una nota de prensa..

De Aza, conforme al expediente que reposa en los tribunales, habría perdido el dinero, tras ser engañado en la ejecución del proyecto, por lo que decidió demandar al joven Decena y luego incluir en la querella a Jonathan Vargas, hijo de la empresaria Damari Esther Castillo de Barrios.

La demanda contra Castillo de Barrios es porque el pelotero de Aza piensa que Decena lo utilizó para proponerle un proyecto, en el cual resultó estafado.