La desesperación y la angustia invaden a los residentes del sector Mirador Sur, quienes llevan más de 15 días esperando que la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) solucione el desbordamiento de aguas negras provocado por la rotura de unos tubos.
Mabel Reynoso, una de las vecinas afectadas, expresó su preocupación por el riesgo de que las aguas residuales contaminen tanto los espacios públicos como el agua potable de la zona. “Estamos con las manos caídas porque no encontramos qué hacer”, afirmó Reynoso con evidente frustración.
Aunque las aguas negras aún no han ingresado a las cisternas de las viviendas, los residentes temen que sea solo cuestión de tiempo antes de que la situación empeore.
Lo más preocupante para los vecinos es que, a pesar de haber agotado los recursos llamando a las autoridades, la CAASD sigue sin dar una respuesta concreta más allá de afirmar que el problema «está en trámite”.
Además de los riesgos para la salud y el fuerte olor que afecta a la comunidad, los residentes temen intervenir en los registros del agua por miedo a recibir multas. “La CAASD le puede poner una multa a uno si uno le pone las manos a los registros del agua”, explicó Reynoso.
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La situación ha llegado a tal punto que Reynoso ha recurrido a las redes sociales para hacer pública su denuncia y exigir una pronta solución. “Solamente dicen que eso está en proceso y que vienen en camino”, lamentó Reynoso, en una entrevista al periódico Hoy.