Dependencia

Dependencia

Claudio Acosta

La comisión de la OEA que visitó el país para recibir información de primera mano sobre el conflicto que nos enfrenta con Haití por la construcción de un canal del lado haitiano del río Masacre concluyó su tarea, luego de visitar junto a las autoridades dominicanas la toma de agua del restablecido canal La Vigía, en Dajabón, y sobrevolar en helicóptero la zona del conflicto para apreciar su “realidad ambiental, social, hidrológica y forestal.” (¿Todo eso de una sola pasada?)

La Comisión, encabezada por el Secretario de Asuntos Jurídicos del organismo, Jean Michel Arrighi, regresará a Washington, y ahora toca esperar el informe que rendirá y que sus conclusiones contribuyan a encontrar una solución satisfactoria a los intereses de ambas naciones, como confía el canciller Roberto Álvarez. “Los enviados de la OEA ofrecen una plataforma invaluable para abordar estas cuestiones de manera equitativa y objetiva, guiados por el compromiso de fortalecer la paz y la cooperación en nuestra región”.

Puede leer: Trinitarios

Pero más allá del optimismo que exhibe el señor Canciller está el hecho de que los miembros de esa Comisión no se reunieron con las autoridades haitianas para recibir las explicaciones pertinentes sobre su decisión de construir ese canal, lo que hace que uno se pregunte si una vez rendido ese informe Haití aceptará sus resultados y recomendaciones si no les resultan favorables.

Todo es siempre posible con nuestros vecinos, pero también con la OEA, cuya neutralidad puso recientemente en duda el presidente del Instituto Duartiano Wilson Gómez Ramírez, quien afirmó que ese y otros organismos internacionales nunca han estado a favor de República Dominicana en los diferendos con Haití. Ojalá que este no sea el caso.

Pero en lo que esperamos ese informe y la solución que podría traer puede decirse, no obstante, que ya tenemos la moraleja de esta historia aunque no sepamos en qué terminará: no podemos depender tanto de los haitianos, ni los haitianos de nosotros.