Empresario turístico considera se requiere decisión de inversión privada, del Gobierno y de apoyo político sin reservas
Independientemente de lo proyectado a realizar en Pedernales, lo prudente sería dar el cambio de imagen turística del Suroeste empezando por Barahona, para que, al igual que lo ocurrido en el pasado en Puerto Plata, las zonas colindantes hasta llegar a Pedernales paulatinamente se motiven a impulsar su desarrollo zonal.
Así lo plantea el empresario del sector hotelero en Barahona Carlos Rafael Castillo Ramírez, quien consideró necesario que se prepare académicamente al personal que dará servicio al turista, se construyan varias obras necesarias y se implementen normativas medioambientales en esa provincia del Suroeste del país para que así esa motivación de inversión llegue a Pedernales como complemento necesario a la inversión que realice el Gobierno dominicano y empresarios privados bajo fideicomisos.
Castillo Ramírez expresó que para lograr una efectiva ejecutoria desarrollista desde el punto de vista turístico en el corto y mediano plazos y que a su vez sea positiva y económicamente impactante en la región, necesariamente se requiere una decisión de inversión privada, gubernamental y de apoyo político sin reservas que, con adecuada motivación para hacer viable su ejecución, sería un paso importante y firme para crear un nuevo y distinto destino turístico en el país.
Agregó que no cabe duda de que se cambiaría el actual panorama de pobreza regional.
“Independientemente de lo que las autoridades gubernamentales han manifestado sobre el pretendido desarrollo turístico en Pedernales, pienso que el turismo en el Suroeste debe verse como un todo y debe empezar por Barahona y, más concretamente, por la ciudad de Barahona, que es la principal entrada citadina a la región”, enfatizó.
Entre las obras a ejecutar citó concluir las carreteras de circunvalación de las ciudades de Baní y Azua, con lo cual, los visitantes llegarían más rápida y cómodamente al Suroeste, entre otras.