Ritual olvidado. Hay muchas personas que se saltan el desayuno excusándose en la falta de tiempo, hambre o costumbre. Sin embargo, desayunar de forma completa y equilibrada es fundamental para poder afrontar el día con energía, así como para evitar bajones de azúcar
Un buen desayuno es fundamental para comenzar bien el día y tener la energía necesaria para afrontar las responsabilidades diarias. ¿Cuántas veces hemos oído sobre la importancia del desayuno? Sin embargo, seguimos desayunando poco o nada porque nos levantamos sin apetito o por la prisa. Esto es una equivocación tremenda que puede provocar daños irreparables a la salud.
Los profesionales de la salud no se cansan de repetir la importancia de no saltarse el desayuno.
Debes recordar, en primer lugar, que no has comido nada en muchas horas, y el cuerpo necesita reponer energía. Parece contradictorio, pero las personas que desayunan bien tienen menos problemas de peso y los que no lo hacen acarrean problemas de falta de memoria y concentración y por supuesto están con mal carácter a lo largo del día.
El desayuno representa la ruptura del ayuno, sienta los cimientos de una buena alimentación y por lo tanto beneficia a la salud. Gracias al desayuno, el cuerpo puede mantenerse fuerte, con mayores niveles de concentración y energía durante toda la mañana.
En el caso de los niños, la importancia del desayuno es aún mayor, claro. Su cuerpo y cerebro están en pleno crecimiento y dependen en gran medida del consumo regular de alimentos.
Al no desayunar y pasar un largo periodo de tiempo sin comer, el niño podría sufrir de diversos problemas físicos, intelectuales y de comportamiento.
Realizar un buen desayuno es clave. De todos modos, si tienes dudas sobre cómo realizar un buen desayuno, qué productos incluir o cómo distribuirlos a lo largo de la semana, lo más recomendable será consultarlo con un profesional o nutricionista.
Un profesional de la materia puede ayudarte a encontrar una buena dieta, sana y equilibrada. Así conseguirás maximizar los beneficios de cuidar la primera comida del día.
El tentempié de media mañana. Además de desayunar de forma correcta, es recomendable tomar un tentempié a media mañana. Esto es especialmente aconsejable en el caso de los niños que están creciendo.
Los productos más recomendados para esta ingesta son alimentos ligeros que no nos quiten las ganas de comer a mediodía: frutas, frutos secos, lácteos o un bocadillo pequeño.
El tentempié de media mañana es una oportunidad para ayudarnos a equilibrar el balance energético y la ingesta de las raciones recomendadas de alimentos, especialmente la de fruta y la de lácteos. No se debe servir en gran cantidad.
LAS CLAVES
Un desayuno equilibrado
puede incluir:
Productos lácteos. Pue de s
elegir los que más te gusten, pero
es mejor que sean enteros.
Principalmente leche o yogur
son ideales. Aportan vitaminas,
proteínas y calcio.
Frutas . Es un elemento básico,
si además las tomas con piel te dan la fibra que necesitas. También
contienen minerales, carbohidratos y vitaminas. Ten en
cuenta que la fibra ha demostrado incrementar la sensación
de saciedad.
Cereales o pan integral.
Tienen no solo carbohidratos de los que extraer energía, sino también
fibra.
Huevos. Debe incluirse de una
a tres veces por semana.
Carne, por ejemplo jamón.
Pero cuidado, no conviene
excederse en este ingrediente.
Café o infusiones. De preferencia
sin endulzar.
A tomar en cuenta. Es importante
tener en mente que el desayuno debe aportar alrededor
del 25% de la ingesta calórica diaria.
Por supuesto, debemos tratar de combinar los distintos elementos
de forma equilibrada, a fin de que el cuerpo pueda absorber las
vitaminas, fibra, carbohidratos y minerales necesarios.