Descubren el eslabón perdido entre roedores africanos y antepasados asiáticos

Descubren el eslabón perdido entre roedores africanos y antepasados asiáticos

Los científicos sabían que en su día la especie estuvo más extendida, especialmente en Asia, donde se han encontrado restos de sus antepasados que solían vivir en ambientes más húmedos.

 Madrid. Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) de España han descubierto una nueva especie de roedor que vivió durante el Mioceno Superior, hace nueve millones de años, y que ha resultado ser el eslabón perdido entre los roedores gundis africanos y sus antepasados asiáticos.

Los gundis son roedores de la familia “Ctenodactylidae”, que actualmente sólo viven en ambientes desérticos del norte y este de África, de los que sobreviven cinco especies.

La nueva especie encontrada ha sido hallada en Oriente Medio, donde al parecer vivió hace nueve millones de años, y ha sido bautizada por los científicos del MNCN-CSIC como “Proafricanomys libanensis”, según un artículo publicado en la revista Scientific Reports.

Los científicos sabían que en su día la especie estuvo más extendida, especialmente en Asia, donde se han encontrado restos de sus antepasados que solían vivir en ambientes más húmedos.

Los roedores de la familia “Ctenodactylidae” se conocen desde finales del Oligoceno inferior (hace unos 28 millones de años) e incluían 27 especies distribuidas en 16 géneros que, en el pasado, presentaba una amplia distribución geográfica que se extendía desde China Central hasta el Noroeste de África.

Los actuales gundis africanos o ctenodactílidos son roedores pequeños que, a diferencia de sus representantes asiáticos extinguidos desde el Plioceno (hace aproximadamente cuatro millones de años), viven en zonas desérticas y semidesérticas del Norte y el Este de África.

La directora de la investigación, la geóloga experta en paleontología de vertebrados que actualmente trabaja en la Universidad de Bristol (Reino Unido), Raquel López-Antoñanzas, subraya que el hecho de pasar de vivir de ambientes más húmedos a zonas desérticas ha requerido un proceso de adaptación por parte de esta especie.

Una adaptación que probablemente tuvo que ver con la aparición del desierto del Sáhara, hace aproximadamente siete millones de años.

“Gracias a los estudios ya se habían dilucidado las relaciones de parentesco de estos animales de origen asiático, pero los fósiles descubiertos han resultado pertenecer a una especie clave para descubrir los orígenes de los gundis africanos”, indica.

Debido a las escasas expediciones paleontológicas que se llevan a cabo en Oriente Medio, el registro fósil de la zona es muy poco conocido.

Por este motivo resulta difícil comprender la evolución de las faunas de procedencia asiática que, como los gundis, entraron durante el Mioceno en África a través de la península Arábiga y zonas circundantes.

“Hasta el descubrimiento de esta nueva especie, desconocíamos los pasos evolutivos que habían resultado en la aparición de las morfologías de los gundis africanos, que incluyen a los únicos representantes actuales”, indica López-Antoñanzas.

La nueva especie, que comparte caracteres dentales con los miembros más primitivos de la familia (asiáticos), así como con los más evolucionados (africanos), ha rellenado esta laguna de conocimiento.

Los fósiles fueron encontrados gracias a una expedición llevada a cabo en 2013 y liderada por López-Antoñanzas en el Líbano, en la región fronteriza con Siria llamada Beqaa.

El yacimiento del Mioceno Superior (9 millones de años) se encuentra en Zahlé, entre Beirut y Damasco, y corresponde a una zona que, en la época, estaba cubierta por un sistema de lagos.

Además del nuevo género de gundi, también se han encontrado otros micromamíferos como ratones, hámsteres, ardillas, lirones e insectívoros, junto con restos de cocodrilos, tortugas y peces.

“El hallazgo es importante porque hasta ahora no se habían encontrado restos de micromamíferos en Líbano, con lo que había un gran desconocimiento sobre la fauna y el medio ambiente en esta región”, dijo López Antoñanzas en una entrevista con Efe.

“El descubrimiento de ‘Proafricanomys libanensis’ demuestra la importancia crucial de continuar realizando campañas de campo en el vasto, pero a menudo descuidado, Oriente Medio” concluye la investigadora.