Pasados los peores meses de la pandemia nuestra economía comenzó el ciclo de crecimiento en torno a su potencial donde se encuentra en este momento, con pronósticos de que extiende por lo menos hasta 2023. Inversores extranjeros y dominicanos obtienen rentabilidad real positiva en sus inversiones, con apoyo de política fiscal y monetaria de calidad, y un excelente clima político y social, lo que explica el flujo continuo de inversión extranjera directa en los sectores turismo, comercio, producción agropecuaria, manufactura local, zonas francas y servicios intensivos en mano de obra.

Las cifras publicadas por el Banco Central la semana pasada no pueden ser mejores, en octubre el PIB real fue 3.8% superior al del mismo mes del año pasado y 5.2% acumulado en enero-octubre de 2022, en línea con el pronóstico del Banco Central, se ubicará alrededor de 5.0% al cierre de año, no obstante, el ambiente de incertidumbre y deterioro de las perspectivas de la economía mundial que según el FMI crecerá 3.2% en 2022.

Usando la variación interanual de 12.2% del deflactor del PIB estimado por el Banco Central para 2022, a precios corrientes el PIB avanzo 17.4%, uno de los factores que explican la excelente recaudación de impuestos en los primeros diez meses del año.

Si lo vemos desde la óptica de la demanda, al crecimiento del PIB real la demanda interna aportó 24.4 puntos porcentuales, mientras el saldo exterior neto detrajo 19.2 puntos porcentuales como lo muestran estos números.

Le invitamos a leer: Cuesta de enero: Qué es y cómo manejarla

En enero-octubre las exportaciones a precios corrientes aumentaron 7.7% y -4.3% en volumen, por los precios que aproximo con el índice general de precios de las exportaciones de la OMC, interanual en octubre aumentó 12%. Por su parte, las importaciones a precios corrientes y en volumen crecieron mucho más, 34.2% y 14.9%, respectivamente, ya que en octubre el índice de precios de las importaciones aumento 19.3%. El aporte del comercio exterior neto al crecimiento del PIB real fue negativo con -19.2% (-4.3% – 14.9%).

Otras características del crecimiento del PIB real, aumentaron el empleo y la productividad aparente del trabajo (crecimiento del PIB menos el del empleo) en 0.76 % y 4.44%, respectivamente, también el volumen de ocupados, en 54,726 personas, en el tercer trimestre de 2022 comparado con julio-septiembre 2021, y la tasa de desocupación se redujo de 8.0% en enero-marzo de 2021 a 6.8% en el tercer trimestre del mismo año y a 4.8% en julio-septiembre 2022.

Por otra parte, en noviembre la inflación general continúo bajando, interanual 6.80%, cuarenta y siete décimas menos que en octubre (6.31%), en parte porque los mercados de materias primas, principales factores del histórico brote de inflación mundial, registraron caídas generalizadas de precios, aportando oxígeno a nuestro tejido productivo y al bolsillo de las familias dominicanas. Lo confirma la sostenida desescalada de los precios internos, la inflación subyacente, se redujo en veinte y siete décimas, hasta 5.93% en noviembre de 2022, desde 6.20% doce meses atrás.

Resumiendo, la economía dominicana crece con desinflación, es decir, desaceleración paulatina y persistente de las tasas de aumento de los índices de precios al consumo y subyacente, buena noticia, porque es clara la señal de que decaen los precios de productos y servicios a largo plazo.