MADRID, España.- Durante años, el panorama musical popular de España estuvo predominado por las canciones folklóricas, hasta que un grupo de jóvenes intérpretes, entre ellos, Raphael, Julio Iglesias, Joan Manual Serrat, Massiel y Camilo Sesto dieron un giro a lo establecido mostrando nuevos repertorios de mayor diversidad musical, con tendencia principal a las baladas románticas.
Uno de los principales pioneros de ese nuevo estilo romántico fue Raphael, quien abrió las puertas de Latinoamérica a sus demás colegas, con un gran talento interpretativo, y dueño de una hermosa y potente voz.
En sus inicios, todos estos artistas actuaron con gran acogida en la República Dominicana, con excepción del más joven de ellos, Camilo Sesto, cuya experiencia primera en Santo Domingo fue humillante. Se le castigó con un boicot a sus actuaciones, con la excusa de que el prolífico compositor, previamente a su visita a la isla caribeña, había actuado en Chile, gobernada en ese entonces por el dictador Augusto Pinochet.
Esa primera actuación de Camilo en la Primada de América fue un desastre en cuanto a asistencia de público se refiere. La campaña en contra del artista fue dura, justo cuando apenas pocos meses antes, Camilo había llevado a la cumbre de la popularidad en España a una joven cantante dominicana, Ángela Carrasco, a quien le asignó el papel protagónico de María Magdalena en su exitosa producción “Jesucristo Super Star”, un gran musical, amén de que Ángela grabó varias de las composiciones románticas más hermosas de Camilo, que la llevó a convertirse en la primera cantante popular dominicana de mayor éxito en toda España.
Particularmente, nunca entendí las razones del boicot. Recuerdo las semanas aniversarias de La Voz Dominicana, propiedad de Petán Trujillo, en las que actuaban las más famosas estrellas de Latinoamérica de esa época, como Libertad Lamarque, estando República Dominicana gobernada por el dictador Rafael L. Trujillo.
Muchos artistas españoles, entre ellos Raphael, Lola Flores, la niña prodigio Marisol, posteriormente convertida en activista de izquierda, amiga de Fidel Castro, durante años cantaron al dictador español Francisco Franco, a su mujer y a sus nietas. Sin embargo, Camilo Sesto compuso una bellísima canción inspirado en la famosa actriz y activista griega Melina Merkouri, quien arriesgo su vida luchando contra la dictadura militar en Grecia, que más tarde fue derrocada. Camilo fue en vida un artista sencillo, sin pretensiones, con sensibilidad social.