Un día como hoy de 1857, cientos de mujeres trabajadoras en de una fábrica de textiles de Nueva York, indigandas, organizaron una marcha en contra de los bajos salarios y las condiciones inhumanas de trabajo.
La misma fue dispersa por la policía, dos años más tarde crearon su primer sindicato.
Desde aquel histórico 8 de marzo, la fecha ha sido un termómetro de la lucha de las mujeres por el reconocimiento en un mundo de hombres.
“Pan y Rosas”, fue la nueva protesta unos 52 años más tarde, y en la misma fecha, Nueva York fue testigo nuevamente de las protestas de 15.000 mujeres trabajadoras.
En el lema el pan simbolizaba la seguridad económica y las rosas la calidad de vida, las mujeres extendieron sus protestas hacia el derecho al voto y el fin del trabajo infantil.
En el mismo mes, en 1911, la muerte de más de 140 mujeres inmigrantes en un incendio en una fábrica en la ciudad de Boston, llevó a la introducciones de importantes cambios en las regulaciones laborales.
En 1977 las Naciones Unidas adoptaron una resolución proclamando el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer para conmemorar estos eventos históricos.