Hoy 
Por: Dr. Osvaldo Peña Tió- Nutriólogo Clínico-Pasado Presidente de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo (SODONUCLIM). /@guardianesdelasaludrd
El pasado 16 de Octubre se celebró el Día Mundial de la Alimentación, fecha que desde el 28 de noviembre de 1979, en Conferencia de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se declaró mediante la Resolución 1/79 la importancia de contar con una fecha conmemorativa para reflexionar sobre la importancia de la Alimentación.
El lema de este año es “No dejar a nadie atrás”.
Hace dos años, en un mensaje enviado por el Papa Francisco por el 75 aniversario de la FAO decía: “El hambre en el mundo no es sólo una tragedia, sino una vergüenza”. Y agregó: “En su mayor parte, está causada por una distribución desigual de los frutos de la tierra”.
En el planeta se produce más del doble de alimentos para cubrir las necesidades nutricionales y calóricas de toda la humanidad. Sin embargo, todavía hay más de 800 millones de personas subnutridas, que se acuestan todas las noches con hambre.
Según la FAO, la Seguridad Alimentaria existe cuando “todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable.”
El hambre tiene muchas causas (culturales, ambientales, climáticas, topográficas, etc.), pero la principal es la pobreza. Por eso, en la definición de “Seguridad Alimentaria”, la palabra más relevante es “acceso” (a los alimentos). Y esto se refiere a la capacidad económica (que no tienen los pobres) para comprar o adquirir alimentos.
En los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000) con 8 Objetivos y 17 Metas, el primero era “Erradicar la pobreza extrema y el hambre”.
Años después en los Objetivos de Desarrollo Sostenible- ODS- (2015) también conocidos como Objetivos Globales, con 17 Objetivos, 169 Metas y 231 Indicadores, los dos primeros son: Fin de la pobreza y Hambre Cero.
Por otro lado, y de manera paradójica, existen de manera creciente el Sobrepeso y la Obesidad. A esto es a lo que se le llama la “Doble Carga de la Malnutrición”; Muertes por Desnutrición por un lado (por déficit) y muertes por el otro lado (por exceso) representadas en las diversas enfermedades crónicas no transmisibles como son Diabetes, Infartos Cardíacos, Hipertensión Arterial, Accidentes Cerebrovasculares, Cáncer, etc.
Esta lucha debemos enfrentarla todos juntos. Nosotros los trabajadores de la salud, sobre todo aquellos que estamos en el terreno de la Nutrición tenemos una gran responsabilidad sobre nuestros hombros. Pero para esto necesitamos el apoyo de todos los sectores, incluyendo el apoyo gubernamental con su “Voluntad Política” tan mencionada en eventos, congresos y cumbres relacionados con la Alimentación y la Nutrición.
Definitivamente vivimos en un planeta de paradojas, inequidades e injusticias de todo tipo. Por eso nos gusta el lema del Ministerio de Salud Pública: “Salud somos Todos”. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: sodonuclim@gmail.com / @sodonuclim
