Día Mundial de las Matemáticas: cómo combatir el trastorno que dificulta hacer cálculos

Día Mundial de las Matemáticas: cómo combatir el trastorno que dificulta hacer cálculos

EFE/Rafa Alcaide.

Hoy se celebra el Día Mundial de las Matemáticas, denominación dada a la jornada central de los “World Education Games” , que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) promueve con un competencia en línea donde estudiantes de varias partes del mundo participan en una variedad de juegos y habilidades.

A continuación te mostramos los resultados preliminares de una  investigación realizada sobre la discalculia,  hecha sobre un centenar de escolares afectados por este trastorno.

Primero es necesario que sepas que discalculia es un trastorno que dificulta hacer cálculos matemáticos.

El estudio demuestra que con la metodología aplicada los niños que sufren de discalculia pueden mejorar su rendimiento entre 10 y 15 puntos porcentuales, lo que equivale a una mejora del 200 % de sus capacidades.

Serra ha explicado que la discalculia provoca que “no se acaben de manipular correctamente los números” por diversas causas, que van desde la dificultad para “hacer una fotografía visual” hasta que se lea un 9 en vez de un 6 o un 315 en vez de un 135.

“La matemática funciona a través de funciones muy complejas que utilizan un código totalmente arbitrario, y se necesita un cerebro lo suficientemente maduro para comprenderlo y trabajar con ello”, ha afirmado el investigador.

Serra ha declarado que una detección precoz de la patología y la aplicación de soluciones correctas permiten que los menores pasen de una “dificultad severa a una leve-moderada, o de una dificultad leve-moderada a una sencillamente leve” a la hora de trabajar con números y operaciones matemáticas.

Niño hace ejercicios de matemáticas en la pizarra. EFE/Michael Reynolds.

Niño hace ejercicios de matemáticas en la pizarra. EFE/Michael Reynolds.

Para el estudio, los investigadores han tratado más de 100 casos, los cuales se han reducido a 20 tras un primer cribado y finalmente a 15, que “se han evaluado para cuantificar los cambios neuropsicológicos originados por la aplicación de la reeducación”.

Dicha reeducación ha consistido en intervenciones intensivas que han durado una media de seis meses por caso -a raíz de cuatro días por semana-, que los menores con problemas de discalculia hacían desde casa y a través del ordenador.

También, según Serra, la implicación y el apoyo de las familias han resultado claves para el resultado final de cada caso.

Serra ha afirmado que “los niños y niñas que se encuentran en el 25 % inferior” en cuanto a comprensión y estudio de las matemáticas son susceptibles de ser tratados con los métodos expuestos y ha afirmado que la detección debería hacerse ya a los 5 años para que las mejoras tengan todo el efecto deseado.

Además, ha concluido que “los niños con dificultades con las matemáticas no son vagos, ya que con un trabajo intensivo podemos recuperar una parte de su deshabilidad”, y ha afirmado que en todo caso “se convierten en vagos a la larga al ver que no consiguen entender las matemáticas” y que su esfuerzo no tiene la recompensa esperada.

El estudio afirma que los casos de discalculia se pueden detectar fácilmente en el ámbito escolar, pero que para solucionarse deben dedicarse esfuerzos más allá de las aulas, con actividades específicas para los alumnos.

Los investigadores han asegurado que los mismos centros podrían aplicar las metodologías adecuadas con facilidad, ya que no se requieren herramientas difíciles de encontrar ni personal sumamente especializado.

Los investigadores han informado de que necesitan otro grupo de 15 casos para acabar de confirmar estos resultados y que en los próximos meses trabajarán en la cuantificación y el análisis de los cambios estructurales cerebrales que se hayan detectado a partir del estudio.