“Los derechos del niño son un conjunto de normas de derecho internacional que protegen a las personas hasta determinada edad. Todos y cada uno de los derechos de la infancia son inalienables e irrenunciables, por lo que ninguna persona puede vulnerarlos o desconocerlos bajo ninguna circunstancia”.
La Declaración de los Derechos del Niño es un tratado internacional aprobado el 20 de noviembre de 1959 de manera unánime por todos los 78 Estados miembros que componen la Organización de Naciones Unidas. Esta está basada a su vez en la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño, la cual se aprobó en 1924 con estas palabras, “la humanidad debe dar al niño lo mejor de sí misma”.
Esta declaración reconoce al niño y la niña como “ser humano capaz de desarrollarse física, mental, social, moral y espiritualmente con libertad y dignidad”.
Sus 10 artículos hacen referencia a los siguientes derechos:
1- El derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión, idioma, nacionalidad, sexo, opinión política…
2- El derecho a tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social.
3- El derecho a un nombre y a una nacionalidad desde su nacimiento.
4- El derecho a una alimentación, vivienda y atención médica adecuada.
5- El derecho a una educación y a un tratamiento especial para aquellos niños que sufren alguna discapacidad mental o física.
6- El derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad.
7- El derecho a actividades recreativas y a una educación gratuita.
8- El derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia.
9- El derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación.
10- El derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos y hermandad universal.
Todos los niños y las niñas tienen los mismos derechos. Sin embargo, estos derechos aún son comúnmente violados en la mayoría de los países, y los niños y niñas no gozan de la misma igualdad jurídica.
Vista la necesidad de sensibilizar a las instituciones públicas, privadas y a la sociedad civil en general sobre la importancia de dar atención especial a la situación de la niñez y a la búsqueda de soluciones conjuntas para lograr su bienestar, el entonces presidente, Dr. Joaquín Balaguer, mediante el decreto número 288-92 declara en 1992 el 29 de septiembre de cada año como “Día Nacional de los Derechos del Niño”.
Para que tengamos una razón más, de tener presente que todo niño tiene derecho a vivir, es decir, a no ser asesinado, a sobrevivir y a crecer en condiciones óptimas. Tiene derecho a recibir una educación, a disfrutar de una vida social y a construir su propio futuro, esencial para su desarrollo económico, social y cultural. Se les debe permitir crecer y convertirse en adultos sanos, esto contribuye de igual manera al desarrollo de una sociedad más activa y dinámica.