El juez José Alejandro Vargas, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, acogió la solicitud de la Fiscalía e impuso un mes de prisión preventiva contra el teniente coronel de la Policía Nacional Leopoldo Méndez Mariñez, a quien se le imputa cometer violencia física en perjuicio de dos mujeres y una adolescente de 17 años.

Las víctimas son Jocelyn Matos, Marieli Laura Morillo Pichardo y la joven menor de edad G.S.F. De conformidad con la instancia depositada, el hecho ocurrió en fecha 14 de abril del presente año, alrededor de las 5 de la tarde, en la calle Primera del sector El Caliche , de Cristo Rey.

¨Las víctimas y sus familiares habían instalado una piscina y ante la orden del imputado de que no estaban permitidas y que debían retirarla, procedieron a realizar una cascada de agua, colocando un tubo e introduciéndole una manguera desde el techo de una banca. El padre de la adolescente colocó música desde su vehículo, el cual estaba estacionado en la calle¨ explica la medida.

¨Ese mismo día, el teniente coronel regresa lugar y sin mediar palabras procedió a desprender el tubo de la cascada, llevándose las mangueras y las bombas, e intentando llevarse el carro que tenía la música. Se inició un forcejeo entre los allí presentes, por lo que el agente y los demás policías realizaron disparos al aire y luego se retiraron de la zona¨ detalló la fiscal Elvira Rodríguez en audiencia.

A continuación el video que muestra la agresión:

Posteriormente, los agentes retornan al lugar con la intención de arrestar al padre de la adolescente, propietario del vehículo que tenía la música, y fue en el momento en que la menor le pregunta al imputado que por qué apresarían a su papá, cuando este la agredió físicamente, dándole una bofetada en la cara, halándola y arrastrándola por los cabellos.

Ante la acción violenta del imputado, intervinieron las también víctimas Jocelyn Matos y Marieli Laura Morillo Pichardo, procediendo este de igual forma a agredirlas físicamente.

Leopoldo Méndez Mariñez deberá cumplir la medida de coerción ordenada por el juez en la cárcel El Polvorín.