El inicio tardío de las votaciones por dificultades con los lectores de huellas, la venta y consumo de bebidas alcohólicas en los alrededores de los centros y la compra y venta de cédulas, casi de manera abierta, describen lo que fue el proceso de votación en diferentes localidades del Cibao.
En un recorrido por las provincias las quejas eran las mismas: las personas que llegaron temprano a los recintos y esperaron entre media hora -los que menos- y hasta cuatro horas para que en los colegios que les correspondía ejercer el sufragio pudieran votar.
Otro elemento distintivo en los recintos fue la inmensa cantidad de personas en muchos alrededores de los centros, mientras que dentro de los colegios la realidad era distinta.
En San Francisco de Macorís. Las votaciones iniciaron relativamente temprano, en comparación con otras provincias porque abrieron las votaciones entre las 6:30 y las 7:00 de la mañana.
En la mayoría se decidió hacer el voto manual porque no pudieron resolver a tiempo el tema de los lectores de huellas o algunos problemas de conexión con Internet.
Hasta el mediodía todo transcurría con normalidad y las personas acudían de manera cívica a sufragar.
En La Vega. En Jarabacoa se reportaron problemas con la conexión a Internet y entradas las 10:00 de la mañana solo unas pocas mesas usaban la votación manual, sin los escáneres.
Entrada la tarde no se habían reportado incidentes pero era evidente el movimiento de personas que ofrecían sus votos para la venta y los grupos de personas en esas acciones. De manera particular, esto se vio en el liceo Nieves María Valerio, en La Colonia.
Sin embargo, en las inmediaciones de la escuela Ramón del Orbe y de los Comedores Económicos la compra de votos era casi abierta, en especial entre los primeros votantes a los que ofrecían entre 100 y 300 pesos para que votaran o para que no votaran, en caso de ser partidarios del contrario al que pagaba.
“Esta gente no da na. Ahorita vino uno y éramos siete y solo nos dio RD$1,000. No tocamos casi a nada”, se quejó un jovencito frente al Comedor Económico.
En ese lugar el movimiento de pago se realizaba en dos yipetas negras.
La situación allí fue tal que le entregaban un stiker a las personas que decía: “Yo voté por…”, con el nombre del candidato.
En Bonao. Al igual que en La Vega, en la medida en la que entró la tarde y se caldeaban los ánimos el panorama era el mismo. De manera especial en el colegio San Pablo, escuela Pedro Antonio Bobea y en la escuela Primaria Alfonsina Ramírez de Abad, en Piedra Blanca.
Dentro de las frases que se escucharon en los alrededores de los colegios figuran estas: “yo dí los cuartos esta mañana, yo no tengo cuartos ya” y uno que iba a votar fue aconsejado por otro: “habla con él, que te da RD$100 y un pote”.
En Villa Altagracia. El comportamiento no fue distinto entre el tema del retraso y la compra de cédulas.
En la escuela del “Sindicato las 10 Casitas” y Martín Mateo ofrecían entre RD$200 y RD$300, ya próximo a las 4:30 de la tarde.
Ingerían bebidas alcohólicas en la misma pared del centro de votación, ante la mirada indiferente de la Policía Electoral.
Santiago. Este municipio salió ayer airoso, sin una muerte que lamentar, tras los comicios electorales.
Al principio de la jornada una gran cantidad de los escáneres no funcionaron, por lo que la junta decidió que en esos lugares se hiciera de forma manual.
Haime Thomas Frías Carela, en el transcurso de una rueda de prensa, anunció la resolución e informó que los problemas surgieron porque no habían llegado los técnicos que debían resolver las eventualidades.
A primeras horas los votantes se quejaron de que los equipos no funcionaban en muchos colegios electorales, por lo que todavía a las 8:00 de la mañana no habían comenzado a votar.
“Se autoriza a comenzar los trabajos de votación en todos los colegios donde no ha llegado el auxiliar técnico”, decía el documento emitido por la junta.
Además el documento indicó que el procedimiento a seguir era abrir el colegio y hacerlo constar en el acta.
Trabajaron 1,132 colegios electorales.
Entre los lugares donde se comprobó la deficiencia se encuentran La Otra Banda, Hoya del Caimito, en las instalaciones del Banco Agrícola y en el colegio San José, de Baracoa.
Además los 13 colegios electorales que operan en el Mercado Central, en Pueblo Nuevo, donde los escáneres y el lector de huellas supuestamente confrontaron problemas por el bajo voltaje de la electricidad.
Por igual fue notoria la presencia de un amplio contingente policial durante el día en toda la ciudad.
Por otro lado, hubo irregularidades en la mesa 0444, en el recinto que funcionó en la escuela “Felicia Hernández”, de la comunidad de Gurabo, donde boletas que beneficiaban la candidatura de Gilberto Serulle estaban marcadas de manera irregular.
Las boletas marcadas fueron detectadas por los ciudadanos que se disponían a ejercer el sufragio inmediatamente se iniciaron las votaciones, cuando estaban en las casetas listos para marcar los candidatos de su preferencia.
De inmediato se quejaron ante las autoridades y los delegados de partidos de ese colegio electoral, por lo que Gilberto Ulloa ordenó el chequeo general de todas las boletas antes de entregarlas a los electores.
En el “Felicia Hernández” funcionaron 23 colegios, de los que en siete fue necesario el proceso manual.
El candidato a alcalde por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y fuerzas aliadas, Gilberto Serulle, acudió a sufragar a las 10:00 de la mañana en la Escuela Cerica.