La nueva presidenta de Perú, Dina Boluarte, matizó ayer su decisión inicial de gobernar hasta 2026 y dijo que “si la situación amerita” podría analizar un adelanto de las elecciones siempre que se tome la decisión con el Parlamento.
Boluarte, la primera presidenta en más de 200 años, no dejó en claro si el adelanto de los comicios incluiría también al Parlamento, la institución más impopular según las encuestas en un país que la víspera registró 14 manifestaciones en reclamo de elecciones presidenciales y legislativas.
Omar Coronel, catedrático de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Perú, dijo que “el hecho de que ayer Dina Boluarte haya dicho que se quedará hasta 2026, es decir, que no va a haber adelanto de elecciones y más aún la represión que ha comenzado a las protestas, están generando incentivos para que la gente empiece a ver a Boluarte como un alfil de los sectores de derecha o de los actores más conservadores de Perú”.
En las regiones de Ica y Arequipa manifestantes bloquearon carreteras claves en reclamo del cierre del Parlamento y que se convoque a elecciones. La víspera en Lima más de 1,000 manifestantes que intentaban llegar al Parlamento chocaron con la policía que los hizo retroceder con fuertes golpes de vara e innumerables gases lacrimógenos. “Lo único que queda es el pueblo, no tenemos autoridades”.