La clase artística dominicana tiene en Diomary la Mala a una artista de calibre. Dueña de una hermosa voz y de gran presencia escénica, esta artista nacida en San Francisco de Macorís y radicada en Puerto Rico ha podido mostrar su arte en diversos bares capitalinos y en producciones de nivel como el musical “In The Heights”.

Su sobrenombre, “La Mala”, no es más que una forma de poner en evidencia su activismo contra el abuso; lo que busca es reflejar su orgullo de ser mujer y su autenticidad.

Proveniente de una familia de artistas, no es de extrañar que el arte corra por sus venas. Su meta, además de ver crecer a su hijo, es dar toda su capacidad como artista a esta media isla que la vio la nacer.

¿Cómo y dónde te inicias en la música? Inicio en Nueva York, cuando al visitar a una cantante de mi pueblo, quedamos en ir a un bar; ella no fue esa noche, entonces me quedé a disfrutar el show del artista invitado. Este me llamó a tarima e interpreté una canción de Silvio Rodríguez. A partir de ese momento, por la reacción del público, el dueño del lugar me ofreció trabajo.

¿Cuál ha sido el momento más importante de tu carrera? El momento más importante fue cuando pude participar en un “reality” en Puerto Rico representando mi país, en el cual fui finalista. Este evento relanzó mi carrera como artista. Todo ha ido en ascenso y ha sido lo mejor que ha podido pasarme en esta etapa de mi vida. Estoy muy contenta con todo lo que he crecido como persona y como artista.

Gracias siempre a Puerto Rico por recibirme como una hija adoptiva, y a Dios por mostrarme su gran plan conmigo.

¿Qué tal ha sido la recepción que has tenido en el país? Soy afortunada, bendecida, mejor dicho, porque mis primeros aliados son mis compañeros y colegas, artistas y músicos. Estoy llegando poco a poco a todas las clases sin distinción. ¡Eso es una gran bendición!

Ustedes, los medios de comunicación, han sido protagonistas en esta etapa de mi carrera. Mil gracias.

¿Tienes planes de lanzar un disco inédito? Tengo mi primer disco ya grabado. Es del genero salsa y en él también hay versiones de algunos temas en pop y balada. Hay temas inéditos y tres de mi autoría.

¿Cuáles son tus metas? Mis metas son sencillas: ser feliz con las pequeñas cosas, con lo que hago a diario, con la gente que me rodea y con lo que vamos logrando día a día, poco a poco.

Mi sueño es ver a mi hijo crecer y que sea un hombre de bien, ya que él es mi más importante proyecto.

Mi otro anhelo es poder darle a mi país toda mi capacidad como artista y que humildemente me acepten con el mismo amor que vengo a darles, ya que a pesar de todos los años que he pasado fuera de mi país, me siento muy orgullosa de ser dominicana.

¿Cómo ves el mercado para las intérpretes femeninas? El mercado es más difícil para las mujeres; pero te cuento que estoy desarrollando un proyecto junto al Ministerio de Cultura que tiene mucho que ver con eso.

Es de incentivo y reconocimiento, además de destacar una labor de tantos años quedados en el olvido. Es una idea mía de hace ya más de dos años y finalmente en este año lo podremos desarrollar. Con Dios delante todo va a estar mejor para esa rama tan importante del arte en el país.

¿Crees qué tienes todas las condiciones para alcanzar el éxito dentro y fuera del país? ¡Jajajaja! Tengo las condiciones porque cuento con una fe que me reviste y una fortaleza capaz de seguir de pie y avanzar con el único que abre las puertas que nadie puede cerrar.

Cuento con el mejor productor: Dios. El triunfo y el éxito están garantizados… donde quiera y siempre.

¿A qué le temes que no te quedas definitivamente radicada en el país?

¡Jajajaja! ¡Qué linda!

La estabilidad económica se consigue con trabajo. Por ende, estamos concretando un poco más mi presencia en los medios para ver cómo funciona.

Buscamos una fórmula que combine mi estabilidad profesional y todo lo demás. Estoy segura de que funcionará con el tiempo. Solo hay que esperar, ya que el trabajo lo estamos haciendo. Y con muy buenos resultados, gracias a Dios.

Eres muy camaleónica en cuanto a tu estilo. ¿A qué se debe? Me encanta representar a la mujer en todo el sentido de la palabra y en todas sus dimensiones.

Es importante convertirme en varias mujeres para lograr eso; por supuesto, manteniendo siempre mi esencia. ¡Es súper divertido!