Caracas. El vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, aseguró hoy que en el diálogo que se desarrolla en República Dominicana y que este viernes celebra una segunda jornada, no habrá negociación ni va a cambiar “nada”, en alusión a las exigencias de la oposición.
«¿Ustedes creen que ellos están en República Dominicana negociando qué? ¿Nuevas condiciones para las elecciones presidenciales? Aquí va a ver elecciones presidenciales con el mismo CNE (Consejo Nacional Electoral), aquí no vamos a cambiar, aquí no se va a cambiar nada”, dijo Cabello en un acto en el este del país.
Agregó «¿Liberación de presos políticos? No. No le corresponde al presidente, Nicolás Maduro, liberar a ningún detenido por quemar a personas».
Cabello hizo mención así a los incidentes que se reportaron en el marco de las protestas antigubernamentales que se desarrollaron entre abril y fines de julio pasado cuando murieron 120 personas y al menos dos personas fueron quemadas, una de ellas con resultado fatal, por grupos de personas que se identificaron como opositores.
Dijo que la delegación que representa al Gobierno venezolano en este diálogo está presidida por el dirigente Jorge Rodríguez quien, dijo, “tiene toda la autoridad otorgada por el presidente no para negociar, (sino) para dialogar».
Apuntó que los enviados por la oposición no tienen autoridad para dialogar y “mucho menos para firmar nada».
“Lo que ellos firmen eso no tiene valor porque ellos están divididos”, consideró y dijo que la delegación antichavista “no representa a ninguna unidad opositora” y que en la primera reunión para el diálogo que se celebró el pasado 1 de diciembre fueron “empresarios y analistas económicos».“Ellos lo que quieren es ponerle la mano a la plata de los venezolanos y las venezolanas”, opinó.
Jorge Rodríguez, sin embargo, dijo hoy en el marco del diálogo con la oposición en República Dominicana que espera que las partes no se levanten de la mesa hasta lograr “un acuerdo satisfactorio».
El diálogo se realiza bajo el auspicio del gobernante dominicano, Danilo Medina, y del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y cuentan con la observación de representantes de Chile y México, por la parte opositora, y de Bolivia, Nicaragua y San Vicente y Granadinas, por el oficialismo.