Los cuatro diputados de la provincia de Azua manifestaron que el accidente de tránsito ocurrido la madrugada del pasado domingo en esa localidad, con saldo de seis muertos y una cantidad indeterminada de heridos, era “crónica de una muerte anunciada” y que de no tomarse las medidas correspondientes, seguirán ocurriendo.

Revelaron que con frecuencia son observados jóvenes, mujeres y hombres de todas las edades, dejar sus vidas en el pavimento, principalmente en el tramo Azua-San Juan, pero también en otras vías del sur de la República Dominicana.

Solicitaron medidas inmediatas para sacar de las vías públicas establecimientos de expendios de bebidas alcohólicas, porque constituyen un peligro público, como se comprobó con la tragedia citada.

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La diputada de la provincia de Azua, Brenda Ogando, al lamentar el hecho, solicitó a las autoridades revisar los permisos que se emiten para establecimientos de ventas de bebidas alcohólicas a orilla de calles, carreteras y autopistas de manera irresponsable.

Abogó porque los permisos se otorguen dentro del contexto de la ley, pues, de lo contrario, se seguirán perdiendo vidas en las vías públicas del territorio nacional.

Agradeció al presidente Luis Abinader, quien inmediatamente se enteró de la tragedia, puso a disposición el Servicio Nacional de Salud (SNS), al Gabinete de Políticas Sociales y al Ministerio de Salud Pública, para que no se perdiera una vida más por falta de una pinta de sangre.

De su lado, Nurca Nieves Jiménez, también de Azua, expresó que el caso del domingo enluta al país, por lo que se impone una reflexión sobre la educación y fragilidad vial en la RD.

La congresista se preguntó ¿Dónde estaban las autoridades responsables del tránsito vial al momento del accidente?

Sostuvo que constituye más que un desafío revisar la legislación vial, pero también, regular los negocios de expendios de bebidas alcohólicas a orilla de carreteras y autopistas para evitar tragedia como la de su localidad.

Citó que en el país, durante los últimos cinco años, han muertos 8,600 personas por accidentes de tránsito, mientras que tan solo el fin de semana quedaron sin vida 25.

De su lado, Ángela Pérez Díaz exigió que se tomen medidas, no solamente en materia de tránsito, sino, también, sobre la permisología para establecimientos muy cerca de vías públicas sin espacios para albergar a clientes.

Anunciada

Julio César Beltré indicó que la localidad de Azua esperaba la tragedia que ocurrió la madrugada del domingo, debido a la multitud que se aglomeraba constantemente en el lugar.

Aclaró que las multitudes ocupando vías públicas no suceden sólo en la comunidad de Bastida, sino, en más de diez puntos en la provincia todos los fines de semana. Indicó que lo peor es que las autoridades se hacen de la vista gorda.

Explicó que en ocasiones, vehículos que transitan normalmente por calles y carreteras tienen que detenerse hasta una hora, porque los carriles están ocupados por el público.

Los fallecidos en la comunidad de Bastida, en Las Yayas, fueron el sargento policial José René Guzmán Guzmán, Génesis Arias Alcántara, Deivy Ferrera Matos, Jhon Deuvy Geraldo, Yocaira Melo Méndez y Eliun Guzmán Rodríguez.

Otros que resultaron heridos, fueron trasladados a diferentes hospitales de la región, en donde algunos aun reciben atenciones.