SANTO DOMINGO.- El vicepresidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) Guillermo Caram, consideró que la única forma de resolver el problema en la zona fronteriza es que República Dominicana contribuya al desarrollo económico de Haití mediante la creación de proyectos en conjunto.
Consideró que el Estado tiende a buscar falsas soluciones para resolver la inmigración, como la construcción de una “doble verja perimetral”.
“Creo que la idea que siempre tuvo el presidente Balaguer fue ayudar a que ellos satisficieran sus necesidades alimentación, productos, comercio y oportunidades de trabajo”, manifestó.
En su opinión, uno de los problemas que dificultan la situación fronteriza es la falta de comprensión a la mentalidad, comportamiento y la institucionalidad de los haitianos.
Según declaró, la solución del problema migratorio requiere de estadistas que no se están visualizando en el presente, lo que ve como una situación delicada que debe ser bien abordada.
Caram opinó que la idea de organismos internacionales de unificar la isla no sería de provecho para ningún país, debido a que en lugar de resolver el problema haitiano, República Dominicana podría caer en un estado de pobreza.
“Creo que Balaguer lidió con dignidad todas esas presiones internacionales en consecuencias con sus convicciones”, afirmó Caram en una entrevista con el periodista Onorio Montás, para el programa radial “Revista Dominical Dejando Huellas”.
El ingeniero cuestionó si realmente existiría una forma efectiva de detener la masa humana de individuos que emigran al país para comercializar sus productos, satisfacer sus necesidades básicas y buscar empleo.
“No es verdad que una verja va a frenar una avalancha de no sé cuántos miles de haitianos en una situación crítica, sobre todo con pirámides humanas, garrotes y túneles”, dijo.
Detalló que para lograr una buena relación con Haití es necesario tener en cuenta pilares fundamentales como: la compresión de la diferencia del nivel de desarrollo entre las naciones, la búsqueda de un espíritu de colaboración en lugar de uno de confrontación, entender las idiosincrasias haitianas y medir el respeto entre ambos países.
“Creo que debemos crear un clima de armonía, pero sobre la base de que cada quien esté en su lugar”, consideró.
Además, destacó que Haití es el segundo comercio exterior de la República Dominicana después de Estados Unidos, por lo que es de suma importancia lograr un acuerdo de cooperación.
“Es posible ayudar al desarrollo haitiano levantando proyectos conjuntos para evidenciar que tenemos la vía de encontrar una solución armoniosa y humana”, dijo.
Por otro lado, se refirió a la ley de naturalización promulgada por el exmandatario Danilo Medina en el año 2014, a la que calificó como “el gran error” de aquel entonces.
Mediante esta ley Medina otorgó la nacionalidad dominicana a miles de descendientes de inmigrantes haitianos, que fue elaborada ante la presión de los organismos internacionales a raíz del proceso de desnacionalización ordenado por el Tribunal Constitucional el año anterior.
“Yo no me opongo a la documentación, pero el problema de la documentación que implementamos aquí es que la asociamos a la nacionalidad, a diferencia de otras naciones”.