Discurso completo de Eduardo Estrella, Presidente de la Asamblea Nacional

Discurso completo de Eduardo Estrella, Presidente de la Asamblea Nacional

Discurso completo de Eduardo Estrella, Presidente de la Asamblea Nacional

1.      Excelentísimo Señor

         Presidente electo

         Lic. Luis Abinader Corona

         Su esposa la Sra. Raquel Arbaje de Abinader y sus hijas.

2.      Excelentísima Señora

         Vicepresidenta Electa

         Lic. Raquel Peña viuda de Antuña, sus hijos

3.      Honorable Señor

         Presidente de la Cámara de Diputados y Vicepresidente de la Asamblea

         Nacional

         Lic. Alfredo Pacheco.

4.      Excelentísimo Señor

         Presidente de la República de Haití Jovenel Moise

5.      Excelentísimo Señor

         General Umao Sissoco Embaló

         Presidente de la República de Guinea Bissau  y

         Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas

6.      Excelentísimos Señores

         Jefes de Misiones Especiales y de Organismos Internacionales

7.      Honorable Señor

         Hipólito Mejía

         Ex – presidente de la República

8.      Su Excelencia Reverendísima

         Ghaleb Bader

         Nuncio Apostólico de Su Santidad Francisco I y

         Decano del Cuerpo  Diplomático

9.      Señores

         Miembros del Cuerpo Diplomático, Consular y de los Organismos

         Internacionales acreditados en el país.

10.    Honorable Señor

         Presidente de la Suprema Corte de Justicia

         Dr. Luis Henry Molina Peña

11.    Honorable Señor

         Presidente del Tribunal Constitucional

         Dr. Milton Ray Guevara

12.    Honorables Señoras y Señores

         Secretarias y Secretarios de la Asamblea Nacional

13.    Honorables Asambleístas

14.    Honorable Señor

         Presidente del Tribunal Superior Electoral

         Dr. Román Jáquez

15.    Honorable Señor

         Presidente de la Junta Central Electoral

         Dr. Julio César Castaños Guzmán

16.    Honorable Señor

         Presidente de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana

         Dr. Hugo Francisco Álvarez Pérez

17.    Honorable Señora

         Defensora del Pueblo

         Dra. Zoila Martínez Guante

18.    Honorable Señora

         Carolina Mejía

         Alcaldesa del Distrito Nacional

19.    Honorable Señora

         Sula Corona Viuda Abinader

20.    Honorable Señora

         Arelis Cruz de Estrella, mi esposa e hijo.

20.    Autoridades Civiles y Militares

21.    Invitados Especiales

22.    Miembros de la Prensa

23.    Señoras y Señores

Decía Gregorio Luperón que “El que ama a la patria no puede comprometerla, no puede venderla ni traicionarla, sino servirla y defenderla”, pues bien, hoy celebramos justamente eso, compromiso con nuestra patria y servicio a ella, rindiendo tributo a los héroes de la Restauración y haciendo coincidir este homenaje con la fecha de investidura de un nuevo presidente y una nueva vicepresidenta de la República.

Nuestros honores a héroes que como el general Gregorio Luperón nos legaron el ejemplo de que las conquistas requieren sacrificios. / Con la guerra restauradora nuestra República Dominicana volvió a ser un país independiente, lucha que libramos día a día.

Hoy el país se enfrenta a grandes retos, retos que la historia nos ha puesto en el camino, el más importante preservar la salud de nuestra población seguido de la responsabilidad de proteger y relanzar la economía para garantizar el sustento de cada familia.

A pesar de la situación por la que atraviesa nuestra nación, debido a la inoportuna y desafiante pandemia producto del Covid-19, los dominicanos una vez más abrazaremos nuestra fé cristiana para salir airosos y encaminar nuestro país por senderos de paz y fortalecimiento de la salud, la educación y la economía. / Para lograr esta meta, es necesario contar con las iniciativas y ejecutorias de Estado que garanticen una administración pública responsable y transparente, capaz de involucrar al pueblo y convertirlo en un aliado, que junto a todos los sectores de la vida nacional, formemos parte de las soluciones esperadas.

Quienes asumimos hoy como funcionarios electos, nuevos o ya experimentados, debemos tener muy presente que en la vida pública lo importante no es como se empieza si no como se termina, por lo que todos debemos día a día cumplir con nuestras responsabilidades ante  el pueblo que con su voto, nos dio su confianza.

Desde el Congreso Nacional asumimos, el compromiso como poder del Estado de trabajar sin descanso para garantizar que cada ciudadano se sienta debidamente representado, para como legisladores fiscalizar la debida ejecución del presupuesto nacional y velar por el uso transparente de los recursos del Estado.

Señor presidente Luís Abinader, el pueblo que lo eligió de manera contundente, tiene cifradas grandes esperanzas, en que usted, junto al equipo de hombres y mujeres que le acompañarán, impulsaran el país para salir de la crisis en la que se encuentra, para encauzarlo por senderos de desarrollo, de seguridad, de competitividad, de transparencia y rendición de cuentas.

Usted podrá contar con el Congreso Nacional, y más aún en estos tiempos de crisis, que sin renunciar a su papel de fiscalizador y a su rol de contrapeso, estará dispuesto de manera sincera a acompañarle en cada iniciativa de avance para nuestro país y en cada proyecto en pro de los mejores intereses de la nación.

Señor Presidente, estamos seguros que usted como máximo gerente del destino de nuestra patria, responderá con el ejemplo al clamor que hace el pueblo dominicano al unísono, pidiendo que se restauren los principios y valores debilitados por la corrupción. Ese mismo grito colectivo, pide que se restauren la ética, el trabajo honesto y eficiente, la transparencia, la humildad, la justicia independiente, el respeto a la ley, el comportamiento correcto de los servidores públicos, y el apego a valores humanos y dominicanistas.

Hoy que usted asume el soleo presidencial, entiendo propicia la ocasión para recordarle que muchos pregonaran ser sus amigos, pero sus verdaderos amigos serán aquellos que con su trabajo, sus iniciativas, sus propuestas y su conducta ejemplar, lo ayuden a realizar  la gestión de gobierno que responda a las necesidades del pueblo dominicano.

Que satisfacción me causa mirar en esta magna sala la cantidad de jóvenes políticos que recién comienzan a trillar una carrera al servicio del país, pues ellos representan la restauración, significan el relevo generacional, significan futuro, significan el cambio verdadero, significan el ideal puro de la nación. Son hombres y mujeres capacitados y cargados de grandes sueños para el porvenir. Esto nos confirma, que la patria no morirá jamás, que no es cierto que ‘todo está perdido’, porque siempre habrán patriotas dispuestos a recordar, que la democracia sin una real participación se descompone.

Este Congreso tiene el compromiso de romper con la práctica, de que proyectos importantes, que espera y necesita la nación, duren hasta más de una década pasando de una cámara a la otra sin que se materialice su aprobación definitiva. De estas herramientas necesita el país para su desarrollo.

En la República Dominicana cada ciudadano debe estar protegido, que no haya ninguna persona  que siga sintiéndose insegura en su propia casa, en las calles, que no haya ningún campesino sin respaldo para hacer producir sus tierras, que no quede ningún niño fuera de las escuelas, que no quede ninguna madre sin un techo seguro para sus hijos, que no quede ningún padre sin un trabajo que le genere el sustento de su familia.

La impunidad que tanto nos ha costado es uno de los peores males que afecta nuestra sociedad, una impunidad que apaña una corrupción que llegó a niveles inimaginables, una impunidad que debe ser blanco de nuestra condena y de nuestra lucha por desaparecerla. Todo el que tenga cuentas pendientes con la justicia debe ser llevado ante ella,  sin retaliación, pero  que esto, nunca signifique permitir el favoritismo y mucho menos la protección, ya que el pueblo espera que el Estado recupere los fondos que se ha llevado la corrupción.

El sistema de justicia tiene metas inconclusas y para que las mismas puedan ser logradas es necesario contar con hombres y mujeres honestos, que a su vez sean respaldados, respetando su independencia y valentía.

¡Señor Presidente!, el pueblo dominicano dió un ejemplo a todos, desafiando los peligros de una pandemia que se ha enseñoreado sobre todas las naciones, sin distinciones de ningún tipo, al concurrir a las urnas y plasmar la victoria que el país celebra, a la espera de los cambios y transformaciones prometidas. El pueblo pidió un cambio y llegó la hora del cambio.

Las legisladoras y legisladores tenemos que jugar nuestro rol de fiscalizar con energía y con independencia, pero también con la humildad y la transparencia para que el pueblo sepa que tiene el poder de fiscalizar nuestras acciones si así lo considera, es decir estaremos abiertos y obligados a que nuestra gestión también sea monitoreada y evaluada.

No hay democracia sin congreso y mientras mayor participación les demos a los ciudadanos mayor legitimidad tendrán nuestras decisiones.

Presidente Abinader, usted ha dado muestras sobradas de perseverancia y amor por su Patria, con una hoja personal y profesional por todos valorada, con alta sensibilidad social, comprometido con la ética y la transparencia, con propuestas bien pensadas y viables que desde la primera magistratura de la nación estamos seguros que las llevará a cabo, para enfrentar de manera responsable y decidida, los problemas que por años han castigado a la gente.

Entre todos tenemos que vencer el desafío del presente, para juntos convertirnos en la esperanza del futuro.

Hoy más que nunca debemos gritar a los cuatro vientos: Dios, Patria y Libertad.

¡Que vivan nuestros Padres Fundadores!

¡Que vivan los restauradores!

¡Que viva la República Dominicana!

Santo Domingo de Guzmán, República Dominicana,

16 de agosto del año 2020.

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