Dólares de Arena entre mundos paralelos, testigo el mar, las rutas y Geraldine Chaplin

Dólares de Arena entre mundos paralelos, testigo el mar, las rutas y Geraldine Chaplin

Continuación

En la entrega del texto anterior en este suplemento, edición del 15 de noviembre, Areíto , argumentaba sobre el tema del mejor cine y la importancia de tomar este oficio en serio.

Se argumentaba también que el cine y todo arte expone, y que determinados temas abordarlos implica la evasión del juicio moral per se.

Dólares de arena (2014), si algún mérito tiene como película, sería lo esencial, es el manejo maduro de un punto de vista expositivo que rechaza el maniqueísmo manierista. La visión es atrevida y fresca en un país que todavía tiene argumentaciones ridículas para prohibirles a los adultos lo que ellos, con su libertad de juicio, deciden ver. (Miley Cyrus, Miles, where are you darling )…

En el sentido arriba señalado, esta película rompe tabúes posibles, y ritos de seudomoralidad decadentes, aún imperantes en esta media isla.

1 / A APARTIR DE ENTONCES NADA SERÁ IGUAL: DÓLARES DE ARENA (2014)…

El tiempo marca una hora, 13 minutos y 56 segundos de proyección,un blues de despedida se confunde con otro dominican blues, a partir de entonces nada será igual.

Anne en primer plano (Geraldine Chaplin) con la mirada perdida, aparenta escuchar Strangelove cantada por una encendida participante de veleada, Nathalie Ramírez San Millan.

Mundos paralelos serán retratados, porque en Dólares de arena, dos sociedades coexisten con valores y búsquedas sin puentes posibles que los unan.

La película es probable que ayude a comprender con profundidad y sin necesidad evidente de discurso social a lo panfleto, que en la República Dominicana, la gente para sobrevivir, olvidada por políticos y Estado, debe articular formas cotidianas a veces abyectas (según moral personal y valores) para solucionar su propia vida.

La película expone, no juzga, y busca la mejor de las formas para narrar la historia referida.

2/ GERALDINE CHAPLIN (Anne) ENFUNDADA EN BACHATA FULL, SIN RUTAS NI DESTINOS.

Mirar a este personaje, en la película Dólares de arena, dirigida por Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, dar unos discretos pasos de bachata nostálgica con una cartografía conocida de fondo y al mismo tiempo evocar los tiempos felices de Radio Guarachita y Rafael Encarnación, la verdad es que produce una extraña sensación de volver de repente a los años 60, cuando nunca sabíamos hacia dónde íbamos.

¿Lo sabemos ahora?

Geraldine Chaplin está enfundada en bachatas, los textos de las mismas apuntan hacia su propia tragedia interior y sus matices de rostros (Charlot cual travesti en un tugurio musical dominicano en el siglo XXI) indican los tempos emocionales de la película y su desenlace.

¿Por qué su personaje es tan contenido? ¿Por qué es otra Geraldine Chaplin diferente a otras cintas donde la hemos disfrutado?…

Creo que se trata del rol de un personaje que viene de fuera, que explora un mundo nuevo, que maneja sus angustias y sus evasiones con el ritmo de un columpio emocional que busca entre amigos, la confesionalidad para un destino sin destino, un amor sin amor.

Se juega en Dólares de arena a que la actriz diga pocas palabras porque su expresidad como actriz incluso la exposición de su cuerpo es un elemento que agrega a su estado de búsqueda un elemento humano apreciable. Hay un juego de tiros de cámaras que se convierten en narración silente, basta que Anne (Geraldine Chaplin) haga gestos y largas miradas, como parte de un lenguaje centrado en sus pulsiones internas.

Ello podría explicar esa percepción en materia de dirección con relación a la actriz que ya ni es británica, española o francesa, ahora es de la península de Samaná, El Limón y sus cruces, se lo ha ganado a bachatazos puros, seguida por el rostro de su padre como una sombra facial.

En la contención de su discurrir histriónico, en el pudor de su cuerpo de mujer, expuesto con una altísima dignidad profesional, Geraldine Chaplin se crece.

Finalmente el juego de las lenguas. La lengua es una forma de identidad sonora, en la película hay una interesante apuesta a las mismas en la versatilidad manejada por Geraldine Chaplin, que al mismo tiempo sirve para retratar a un grupo social.

Tengo la certeza de que Dólares de arena relanza con visión de savia joven, la carrera de Geraldine Chaplin, pruebas al canto: dos premios como mejor actriz en dos festivales, Chicago y Sao Paulo. Habrá que esperar lo que queda de este año y el año que viene, sospecho otros premios vendrán.

Mi apuesta está en pie.

3/ TALENTOS LOCALES PARA RODEAR UNA ESTRELLA

Con el espíritu gregario y lúdico que caracteriza a Laura Amelia Guzmán y a Israel Cárdenas, una visita al plató del film cerca del mar bravío, confirmaba algo: la camaradería de Yanet Mojica y Ricardo Ariel Toribio con Geraldine Chaplin cuya simpleza y agrado para con ellos era evidente. Esa química produce películas.

Janet Mujica (Noelí). Janet Mujica actúa lo que conoce, ella misma no es su personaje y a veces lo es. Estos realizadores le descubren una carrera, le descubren con este rol otro mundo.

La certeza de que se puede entrar al cine siendo talento dominicano, por la puerta grande del trabajo y la aspiración.

Excelente actuación frente a una veterana.

Ricardo Ariel Toribio (Menor). Otro descubrimiento joven, que arranca aceptando la dirección y al mismo tiempo poniendo de su propio temperamento.

Quo Vadis Mojica & Toribio, ¿dónde lo colocaremos ahora?

Tienen todo un camino por delante, esta aparición debería hacerlos llegar a un circuito que les permita una progresión en sus bisoñas carreras.

Sin despreciar todo un elenco de extras maravillosos que contribuyen a lo verosímil del film.

FORMAS Y FONDO EN DÓLARES

DE ARENA

Jaime Guerra e Israel Cárdenas nos recuerdan algunas visiones en el manejo de la luz, forma de un estilo que va caracterizando a estos realizadores en sus producciones, por un lado, y luego tenemos un montaje limpio, con cortes precisos hacia los objetivos planificados.

El tiempo dirá hasta dónde Dólares de arena, esta película de simple apariencia, arrastrará al cine dominicano, y no hay que hacer como Lot, mirar hacia atrás: detenerse ante la querella vacua y fofa, es renegar del talento propio en la pantalla demostrado.(CFE)

En síntesis

Dólares de arena

(2014) Año de producción

(República Dominicana-México-Argentina) Aurora Dominicana, Canana Films, Rei Cine, Foprocine-Instituto Mexicano de Cinematografía, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. (Venta internacional: FiGa Films, Los Ángeles) Producida por Laura Amelia Guzmán, Israel Cárdenas, Benjamín Domenech, Santiago Gallelli, Matías Roveda, Pablo Cruz. Executive Linel Hernández, Gabriel Tineo, Eddy Guzmán, Sylvia Conde, José Luis Cárdenas.

Dirigida y escrita por Laura Amelia Guzmán, Israel Cárdenas, en colaboración con Alejandro Andújar, basada en la novela “Les Dollars des Sables” de Jean-Noel Pancrazi. Cámara (color, HD, widescreen), Cárdenas, Jaime Guerra; editora, Andrea Kleinman; música, Ramón Cordero, Edilio Paredes; diseño de producción, Sylvia Conde; diseño de vestuario, Laura Guerrero; sonido, Alejandro De Icaza, Diego Gat, Raúl Locatelli; productores asociados, Mónica de Moya, Julián Levin, Eddy Guzmán, Sylvia Conde, José Luis Cárdenas.

Elenco nacional y extranjero

Geraldine Chaplin, Yanet Mojica, Ricardo Ariel Toribio, Ramón Cordero, Bernard Bizel, Yanmarco King, Hoyt Rogers, María Gabriella Bonetti, Bernardo Vega, entre otros.

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