Loyda Peña 
Junto a Caamaño en un mitin constitucionalista
Como cada año, el pueblo dominicano recuerda hoy la revolución del 24 de abril de 1965, de la cual se conmemoran 55 años, y rinde tributo a la memoria de los hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas en esa lucha heroica por la restauración de la democracia.
La gesta con la que se buscaba restaurar el gobierno de Juan Bosch, quien fue derrocado apenas siete meses después de ser elegido democráticamente como Presidente de la República, dejó una estela de muerte de unas 1,500 personas, entre constitucionalistas, militares y miembros de la Policía, sin contar los más de 3,000 heridos, según notas históricas.
Entre ellos están el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, líder con una impronta revolucionaria; el coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, cabeza del movimiento militar constitucionalista, y el coronel Juan María Lora Fernández, quienes mantuvieron unificados y en pie de lucha a los combatientes contra los insurgentes.
Intervención. En la guerrilla del 24 de abril de 1965 se produjo la segunda intervención norteamericana en la República Dominicana, que comenzó el día 28 con la entrada al país de miembros de las Fuerzas Armadas estadounidenses en una operación llamada “Power Pack”. La primera ocupación norteamericana se produjo en 1916 y se prolongó hasta el año 1924.
Más de 30,000 marines de los Estados Unidos desembarcaron en el país en momentos en que las fuerzas constitucionalistas, que lograron aglutinar a unos 17,000 hombres, luchaban contra unos insurrectos encabezados por el general Elías Wessin y Wessin, quien controlaba el grupo élite de las Fuerzas Armadas dominicanas compuesto por 2,000 efectivos de la infantería.
Respondían a sectores de la oligarquía que se resistían a las medidas tomadas por el gobierno de Bosch, quien desplazó del poder en 1962 al presidente Donald Reid Cabral, un remanente de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina.
La Revolución de Abril del 1965 es recordada siempre con la realización de diversos actos pero han sido limitados por el aislamiento y la prohibición de aglomeración de personas a causa del coronavirus.
