El presidente de EE.UU., Donald Trump, instó hoy a la canciller alemana, Angela Merkel, a ser más contundente ante la “peligrosa” conducta de Irán, durante una reunión bilateral en los márgenes de la cumbre del G20 en Osaka.
“El presidente urgió a la canciller Merkel a unirse a Estados Unidos (en su estrategia) para mantener a Irán bajo una presión global máxima”, indicó la Casa Blanca en su cuenta oficial de Twitter después del encuentro.
Como la Unión Europea (UE), Alemania ha abogado por una contención de las tensiones entre Estados Unidos e Irán, que se han disparado en los últimos dos meses y tienen su origen en la decisión de Trump de retirarse en 2018 del acuerdo nuclear con Teherán.
Alemania es una de las cinco potencias que permanecen junto a Irán en el pacto de 2015 y ha tratado de convencer a Teherán de mantenerse en el acuerdo a pesar de la reimposición de las sanciones que Estados Unidos había levantado desde que suscribió el acuerdo.
En mayo, el Gobierno iraní anunció que su país suspendía la aplicación de algunos de sus compromisos nucleares y dio un ultimátum a Europa para garantizar sus intereses si no quiere que aumente los límites al enriquecimiento de uranio. Las tensiones en el golfo Pérsico y “las actividades peligrosas de Irán en Oriente Medio” centraron buena parte del diálogo entre Trump y Merkel, según un comunicado de la Casa Blanca.
También conversaron sobre “cómo estabilizar Libia y la región del Sahel, así como apoyar las reformas económicas en Ucrania”, además de “las negociaciones con China” para frenar la guerra comercial de Estados Unidos y “establecer estándares justos para el comercio global”, indicó la oficina de Trump. La relación entre Trump y Merkel ha sido notablemente fría durante los últimos dos años, pero el mandatario estadounidense se deshizo en alabanzas a ella al comienzo del encuentro.
“Ella es una persona fantástica, una mujer fantástica, y estoy contento de que sea mi amiga”, subrayó Trump, mientras Merkel le recordaba que “las compañías alemanas están invirtiendo mucho en Estados Unidos». Un día después de generar preocupación por sus visibles temblores en un acto oficial, Merkel no dio ninguna muestra de tener problemas de salud ni durante la reunión con Trump ni en la foto de familia que inició la cumbre del G20.