CLEVELAND, Ohio, EE.UU. Con cinco letras, Donald Trump acabó con décadas de reparos republicanos a la hora de apoyar abiertamente los derechos de los homosexuales, al menos por una noche. La petición de Trump, en su discurso ante la Convención Nacional Republicana, de que se proteja a la “comunidad LGBTQ” fue un punto de inflexión para el Partido Republicano: la primera vez que se ha planteado el tema en un discurso para aceptar la candidatura republicana a la presidencia. Hace cuatro años, Mitt Romney no pronunció la palabra “gay”, ni mucho menos el acrónimo completo — que engloba a lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, y personas con otras identidades sexuales y de género o están en proceso de determinarlas.
Sin embargo, Trump, como si quisiera asegurarse de que envía el mensaje, lo empleó no una sino dos veces. “Haré todo lo que esté en mi poder para proteger a nuestros ciudadanos LGBTQ de la violencia y la opresión de una odiosa ideología extranjera”, dijo Trump, añadiendo para más énfasis: “Créanme”. Si los delegados republicanos reunidos en Cleveland para nominar a Trump se vieron sorprendidos por la declaración, no lo demostraron.
Vitorearon, con gran volumen. Incluso el candidato pareció sorprendido por su reacción. “Debo decir que como republicano es genial escucharles celebrar lo que acabo de decir”, comentó Trump, desviándose del discurso preparado. “Gracias”. Es probable que el atractivo inequívoco de adoptar un tono más inclusivo permita a los republicanos tocar un tema crucial para una generación de votantes más jóvenes en ambos lados del espectro político.
También enfrenta directamente a Trump con la plataforma del partido. De hecho, el partido republicano ha hecho más gestos para alejarse de los derechos homosexuales que en los años anteriores, por ejemplo con una nueva crítica a la paternidad homosexual al afirmar que los niños criados por un padre y una madre tienden a ser “más sanos física y emocionalmente”. El partido mantiene su oposición al matrimonio homosexual y a que las personas transgénero puedan elegir qué baños utilizan en edificios públicos.