WASHINGTON — El expresidente Donald Trump regresa el martes a Washington por primera vez desde que dejó el cargo, a fin de dar un discurso sobre políticas ante una institución académica que está elaborando una agenda para un posible segundo período presidencial.
El discurso ante el America First Policy Institute surge en momentos en que los asesores de Trump le están implorando que se enfoque más en una visión a futuro y menos en sus denuncias de que perdió las elecciones pasadas por fraude.
Trump considera “inteligentes” a los asaltantes del Capitolio
“Creo que será un discurso muy enfocado en políticas a futuro, como una versión mejorada del discurso del Estado de la Unión”, estimó Brooke Rollins, el presidente del AFPI. La agrupación, formada por aliados y exfuncionarios de la administración Trump, es considerada un “gobierno en ciernes” que podría rápidamente asumir funciones oficiales si Trump llega a ser reelegido.
Será la primera vez que Trump regresa a Washington desde el 20 de enero de 2021, cuando Joe Biden fue juramentado en el cargo, y ocurre en momentos en que otros políticos republicanos están desafiando su primacía en el partido. Entre ellos está el ex vicepresidente Mike Pence, que también ha estado dando discursos e implícitamente marcando contraste con Trump.
“Hay quienes prefieren enfocarse en el pasado, pero yo creo que los conservadores deben enfocarse en el futuro. Si lo hacen, cambiaremos el rumbo de la historia estadounidense por generaciones”, dirá Pence según el borrador de su discurso a la Fundación Heritage, antes de la alocución de Trump.
La comparecencia de Pence fue postergada por mal tiempo, pero comparecerá el martes en la mañana ante la Young America’s Foundation, no muy lejos de donde Trump dará su discurso.
Trump ha invertido gran parte de su tiempo en los últimos meses tratando de propagar la falsedad de que perdió las elecciones por fraude, a fin de minar la legitimidad de la presidencia de Biden.
Incluso mientras la comisión del Congreso que investiga el asalto al Capitolio destapa los intentos de Trump de perpetuarse en el poder y su negativa a pedir el fin del asalto, el expresidente ha seguido presionando a funcionarios para que traten de anular la victoria electoral de Biden, a pesar de que no hay manera legal de deshacer los resultados electorales.