LAS VEGAS, NV - OCTOBER 19: Republican presidential nominee Donald Trump gestures as he speaks during the third U.S. presidential debate at the Thomas & Mack Center on October 19, 2016 in Las Vegas, Nevada. Tonight is the final debate ahead of Election Day on November 8. Joe Raedle/Getty Images/AFP == FOR NEWSPAPERS, INTERNET, TELCOS & TELEVISION USE ONLY ==
El polémico magnate Donald Trump, candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca en las elecciones de mañana, puede presumir de casi todo, menos de una cosa- experiencia previa en un cargo político. En ese terreno, Trump bien podría asemejarse a un concursante de “The Apprentice” (“El aprendiz»), el popular programa que le lanzó al estrellato televisivo al grito de «¡Estás despedido!».
De hecho, el aspirante presidencial, que ejercía en ese espacio de juez implacable ante la destreza empresarial de jóvenes aprendices que aspiraban a un suculento contrato anual para dirigir una de sus compañías, abomina de la clase política.
“Yo no soy un político. Los políticos hablan y no actúan. Yo soy lo contrario”, subrayó Trump hace casi un año, tras postularse el 16 de junio de 2015 a la Casa Blanca con un controvertido discurso en el que llamó “violadores” a los inmigrantes mexicanos.
El pasado abril, el impulsivo multimillonario reconoció que sólo ha “sido un político durante un tiempo muy corto”, y está en proceso de “aprendizaje». “Lo que realmente he sido es un empresario exitoso durante mucho tiempo”, matizó Trump, conocido por su autoestima sin límites.
Tanto es así, que en 1995 publicó en The New York Times un artículo titulado, sin empacho alguno, “Lo que mi ego quiere, mi ego lo consigue”, filosofía que ha impulsado su meteórico e inesperado ascenso a la nominación presidencial del Partido Republicano.
Antes de competir por la Casa Blanca con una campaña plagada de insultos que ha sabido capitalizar el enojo de muchos votantes con la clase política de Washington, Trump era ya en EEUU toda una celebridad con una biografía digna de un guión de Hollywood.
Nacido el 14 de junio de 1946 en el neoyorquino barrio de Queens, Trump es el cuarto de los cinco hijos de Fred Trump, constructor de origen alemán, y Mary MacLeod, ama de casa de procedencia escocesa. Tan rebelde era ya desde niño, que su padre tuvo que sacarlo a los 13 años de la escuela, donde agredió a un maestro, e internarlo en la Academia Militar de Nueva York, con la esperanza de que la disciplina castrense corrigiera la actitud de su hijo.
Al parecer, el pequeño Donald “era un bocazas matón” aficionado a “decir palabrotas a todo volumen”, según el doctor Steve Nachtigall, de 66 años, quien padeció sus travesuras.
Trump se graduó en 1964 en la academia, donde alcanzó el rango de capitán e incluso vislumbró su destino- “Un día, yo seré muy famoso”, le comentó al cadete Jeff Ortenau.