Es la pregunta que mucha gente se ha estado haciendo desde que empezaron a destaparse los escándalos de corrupción de su gobierno, sobre todo cuando el país se enteró de que su hermano Alexis era una especie de pulpo que utilizó sus múltiples tentáculos para hacer negocios muy ventajosos con varias instituciones del gobierno, pues para cualquiera resulta difícil de creer que alguien tan cercano al entonces mandatario pudiera movilizar más de diez mil millones de pesos, según consta en la acusación que le hace el Ministerio Público, sin que el ciudadano mejor informado del país –como se le ha reprochado ya varias veces– tuviese conocimiento de sus actividades.
Los titulares que ayer ocuparon las primeras planas de los periódicos informando que la PEPCA investiga a varios funcionarios del pasado gobierno, a los que acusará de estafar al Estado dominicano con mas de 19 mil millones de pesos, nos obliga a volver a formularnos la pregunta, aunque estemos conscientes de que el hombre al que vimos gobernar este país con mal disimulado talante autocrático demostró que siempre estaba atento a sus cartones, como dicen en la calle.
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Este nuevo escándalo, que tiene como principal protagonista al exministro de Hacienda Donald Guerrero y otros ocho exfuncionarios de alto nivel, pudiera estarnos diciendo que no lo hemos visto todo, que todavía el Ministerio Público nos tiene reservadas algunas sorpresas.
Pero también obliga a preguntar si entre las cosas que no hemos visto todavía está el sometimiento a la justicia del expresidente Medina, que según declaraciones que ofreció en mayo pasado el director de la PEPCA Wilson Camacho tiene “una investigación abierta”, lo que no sería una sorpresa para quienes están convencidos de que hace rato debió estar sentado en el banquillo de los acusados junto a los exfuncionarios y miembros de su familia que metieron la mano donde no debían.