Muerte de Donely Martínez: penalista detalla si fue un homicidio voluntario o involuntario

Muerte de Donely Martínez: penalista detalla si fue un homicidio voluntario o involuntario

Imágenes de cámara de seguridad momentos después de la muerte de Donely Martínez.

La muerte del niño Donely Martínez en Santiago el pasado fin de semana fue tipificada como homicidio voluntario por el Ministerio Público. Esto ha generado un debate por lo que hasta ahora se conoce sobre cómo sucedieron los hechos la tarde del domingo 12 de febrero durante el carnaval de esa ciudad.

El órgano acusador asegura que el supuesto matador, el cabo de la Policía Alejandro Castro Cruz, violó el artículo 295 del Código Penal, que establece el homicidio de manera voluntaria. Sin embargo, y aunque la sociedad está indignada por el fallecimiento del infante, existen algunas personas que hasta en las redes sociales han explicado las razones por las que el agente no tenía intenciones de terminar con la vida del vástago de 11 años.

El órgano persecutor se basa en las investigaciones, documentos, pesquisas, pruebas materiales y testimonios. Además, la entidad persecutora dice que Castro Cruz violó los artículos 186 y 304. También, según el Ministerio Público, el policía infringió el 309, que tipifica el abuso de autoridad contra particulares y golpes y heridas en perjuicio de la víctima Anthony Ysauri Martínez, padre del niño.

Este diario consultó al abogado penalista Bunel Ramírez para saber si en términos legales el caso corresponde a homicidio voluntario o involuntario.

«Primero hay que comenzar por lo que origina la situación. Si la Policía estaba dentro del marco de sus competencias, si pretendía corregir una música con decibeles altos y el contexto en que ocurrieron los hechos. Si fue de forma civilizada o a tratar de imponer la fuerza como a veces lo hace», puntualizó el penalista.

El abogado considera que desde su punto de vista existe un homicidio voluntario. Ramírez aseguró a este diario que no existe forma de justificar que, según el escenario en el que se dio muerte a infante, ameritaba sacar un arma de fuego.

En ese sentido, el penalista cree que un policía no puede desenfundar su arma «por todo».

«Y la pistola tenía que estar sobada para que, en un supuesto forcejeo, se produjera un disparo, que es la única forma de una pistola dispararse. Entonces, estamos frente a un uso excesivo de la fuerza; una voluntad de disparar. Porque no estamos frente a un policía que se encontró con la situación, sino un grupo comandado por un coronel que dirigía eso. Ellos no van a poder establecer ninguna excusa para zafarse de ahí», detalló el abogado, que negó que no entra dentro de la tipificación de asesinato, ya que este representa que el presunto matador haya premeditado el hecho, entre otras consideraciones legales.

La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago fijó para este jueves el conocimiento de la solicitud de medida de coerción del Ministerio Público en contra del imputado.

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La versión del Ministerio Público

Los fiscales enviaron a la prensa su posición con la que sustentan la solicitud de medidas de coerción en contra del policía: Las víctimas, D.J.M.T de 11 años y su padre Anthony Ysauri Martínez Martínez, compartían junto a otros familiares y amigos en la calle Mella casi avenida Las Carreras cuando el imputado, «en actitud desafiante y agresiva, portando su arma de fuego visible», ordena bajar el volumen de la música e intenta ocupar el cajón de música de un vehículo con el que amenizaban el encuentro, por lo que un testigo, atendiendo a la orden, entra al vehículo la bocina.

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Sin embargo, refiere sobre los hechos la instancia, que el agente policial insiste en llevarse la bocina, desatándose una discusión en la que participa la víctima y padre del niño, a quien el imputado agrede al rosearle un gas pimienta en los ojos.

La discusión continúa cuando, prosiguiendo en su actitud violenta, desafiante y abrupta, el imputado se aleja con la bocina y sin motivos aparente regresa y apunta con su arma manipulada a Martínez y al hacer contacto con este, dispara el arma de fuego, marca Taurus, 9 milímetros, cuyo disparo impacta «en el brazo izquierdo y en el tórax, al menor de edad, ocasionándole la muerte».

También, según el Ministerio Público, el policía infringió el 309, que tipifica el abuso de autoridad contra particulares y golpes y heridas en perjuicio de la víctima Anthony Ysauri Martínez Martínez, padre del niño.