Los hechos están demostrando que la maldad, las injusticias y los abusos, tarde o temprano se pagan aquí en la tierra, según el decir popular. En este caso me refiero al destituido fiscal de Santiago José Francisco Núñez y al recién suspendido Nelson Rodríguez de la provincia Valverde.
Estos dos señores, además de los negativos expedientes que pesan en su contra, tienen en común un ensañamiento personal contra el educador e historiador maeño Manuel Rodríguez Bonilla, a quien el primero acusó sin pruebas, del asesinato de su esposa Yasmín Valdez de Rodríguez en Mao, y el segundo, casi diez años después del crimen lo metió en prisión cuando, como era su costumbre, se personó a la Fiscalía de Santiago a indagar cómo iban las investigaciones del crimen.
El hoy imputado nunca fue arrestado porque el caso pasó a Santiago siendo la magistrada Yeni Berenice Reynoso titular de la Fiscalía quien junto a su equipo de investigadores, el Dicrim y el Inacif, realizaron todas las experticias de lugar sin encontrar ninguna prueba que incriminara al atribulado viudo, quien pese a su edad y estado de salud se ha consagrado, solo, a la crianza y educación de los dos menores huérfanos de madre, mientras espera el próximo juicio de fondo.