El Auditorio de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña se convirtió en el escenario perfecto para llevar a cabo la propuesta.
La Orquesta Sinfónica de la Florida State University y la juvenil orquesta Appassionato, dirigida por Alberto Rincón y Alexander Jiménez, brindaron una noche exquisita
El Auditorio de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña fue el espacio escogido para la presentación de un memorable concierto en el que participaron la Orquesta Sinfónica de la Florida State University y la Filarmónica Appassionato de nuestro país.
La primera parte del concierto estuvo a cargo de la Sinfónica de la Universidad, compuesta de jóvenes estudiantes, que reciben el aplauso de bienvenida junto a su director, el maestro Alexander Jiménez.
Inicia el concierto, se escucha una fanfarria que nos introduce en el Poema Sinfónico Don Juan Op.20 de Richard Strauss. Inspirado en el poema de Nikolaus Lenan, el compositor recrea un verdadero poema orquestal, obra programática, con secciones que no retratan exactamente a ese Tenorio conquistador. En este, el Don Juan envejece.
El colorido y la sonoridad de la orquesta transmiten cada pasaje, pautado por la eficiente dirección del maestro Jiménez. El público aplaude visiblemente emocionado.
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El programa continuó con el estreno en el país del concierto No.2 para violín de la compositora estadounidense Florence Price, interpretado por la violinista Shannon Thomas.
Luego de la introducción una pausa da paso al violín solista. La obra está conformada de un movimiento con tres secciones, cuyo tema principal presenta elementos rítmicos de la danza “Juba” afroamericana.
El talento de Shannon Thomas se expresa en su interpretación llena de musicalidad, con notas impregnadas de color y brillo, que evidencian una técnica perfecta. El director con su accionar elocuente consigue cohesionar las partes, se decanta el excelente nivel de la orquesta. Aplausos.
Luego del intermedio, hace su entrada la juvenil orquesta Appassionato y su director Alberto Rincón. El ambiente se torna festivo, escuchamos la Danza Eslava No.8 de Antonin Dvorak, una “Furiant” danza popular bohemia de variados compases, que impacta con la repetitiva entrada de los platillos.
La orquesta compactada responde a la acertada dirección del maestro Rincón. Poseído del embriagante ritmo, el público aplaude con verdadero entusiasmo.
Pocas veces tenemos la ocasión de escuchar un concierto para contrabajo, la Orquesta Appassionato nos brinda esa oportunidad al interpretar el primer movimiento “Allegro Moderato” del Concierto para Contrabajo No.2 del compositor italiano Giovanni Botterini, teniendo como solista al joven Johan Reyes.
El movimiento de gran energía y dramatismo, posibilita el canto del contrabajo, exquisitamente pulsado por el instrumentista. Verdadera satisfacción produce escuchar a un joven talento, nuestras felicitaciones. Aplausos.
La tercera parte de esta noche musical trae un atractivo especial, las dos orquestas se unen bajo la dirección del maestro Alexander Jiménez. Del compositor mexicano Arturo Márquez escuchamos la “Conga del Fuego Nuevo”, la atmósfera se llena del ritmo de la Conga, baile afro-cubano, la gran batería produce un maratón de ritmos pegadizos, terminando de manera ardiente.
Los ritmos de nuestra tierra dan un toque especial, el auditorio vibra con la “Mangulina de Concierto” de Luis Rivera, inspirada en la mangulina, baile típico de regocijo. Y para concluir y con el ánimo desbordado, la orquesta interpreta “Caña Brava”, el emblemático merengue de Toño Abreu; el público “encandilao” acompaña con palmadas rítmicas, un verdadero final de fiesta.
El maestro Jiménez, poseído de nuestro contagioso ritmo, conduce con precisión y pasión. Todos unidos reciben el homenaje del público que puesto de pie ovaciona.
Esperamos estos intercambios continúen, y recibir de nuevo la Sinfónica Universitaria de la Florida para participar en conciertos junto a nuestra Filarmónica Appassionato, orquesta que con pasión y entrega ha creado y dirigido Alberto Rincón.