Lionel Messi tras ser expulsado en la derrota 3-2 ante el Athletic Bilbao en la final de la Supercopa de España, disputada en el estadio La Cartuja de Sevilla, el domingo 17 de enero de 2021. (AP Foto/Miguel Morenatti)
Lionel Messi recibió una suspensión de dos partidos el martes por golpear a un rival en un incidente sin balón en juego en la final de la Supercopa de España.
El delantero del Barcelona afrontaba una suspensión de hasta 12 partidos por el manotazo que le propinó a un jugador del Athletic Bilbao en los últimos instantes de la derrota 3-2 de su equipo el domingo pasado. El comité de competición de la federación española no consideró como grave el incidente y aplicó una sanción menos severa.
Luego de pasar el balón por la banda izquierda, el astro argentino levantó su brazo derecho, impactando el rostro del delantero del Athletic Asier Villalibre cuando ambos enfilaban hacia el área chica. Villalibre se tiró el piso y Messi recibió su primera cartulina roja en 753 partidos con el Barcelona.
Messi ha sido expulsado dos veces con la selección de Argentina, incluyendo una en los primeros segundos de su debut en un amistoso contra Hungría en 2005. La otra fue en el partido contra Chile por el tercer puesto de la Copa América de 2019.
También fue expulsado una vez con el Barcelona B. En su reporte del partido, el árbitro Jesús Gil Manzano consignó que Messi agredió al rival “haciendo uso de fuerza excesiva estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado”.
La jueza única del comité de competición, Carmen Pérez, aplicó un artículo del reglamento disciplinario que se refiere a “violencia en el juego” y no de agresión.
Messi se perderá el partido contra el Cornellá de la tercera división por los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, así como la visita al Elche en La Liga española.
De todas formas, se anticipaba que no iba a jugar contra Cornellá debido a que el técnico Ronald Koeman quería darle descanso. Messi, cuyo pedido de ser transferido fue rechazado por el club al final del pasado curso, ha cuajado un rendimiento normal en contraste a previas temporadas, con 14 goles en 22 partidos. No se destacó el domingo a pesar de aportar la asistencia en el primer tanto.
Estuvo en duda para jugar en la final debido a una dolencia física no especificada y que hizo que el técnico Ronald Koeman le descartara para la semifinal contra la Real Sociedad el miércoles, y en la que el Barcelona se impuso por penales.