“Procuraré conservarme bueno, conservaré mi corazón y mi cabeza”.
“Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba sin dejar a mi Patria libre, independiente y triunfante”.
“Hay palabras que por las ideas que revelan llaman nuestra atención y atraen nuestras simpatías hacia los seres que las pronuncian”.
“Los providencialistas son los que salvarán la Patria del infierno a que la tienen condenada los ateos, cosmopolitas y orcopolitas”.
“El crimen no prescribe ni queda jamás impune”.
“El buen dominicano tiene hambre y sed de justicia ha largo tiempo, y si el mundo se la negase, Dios que es la Suma Bondad, sabrá hacérsela cumplida y no muy dilatado; y entonces, !ay! de los que tuvieron oídos para oir y no oyeron, de los que tuvieron ojos para ver y no vieron… !la Eternidad de nuestra idea! porque ellos habrán de oir y habrán de ver entonces lo que no hubieran querido oir ni ver jamás”.
“En lo que están de acuerdo nuestros libertos es en lo del amo que quieren imponerle al pueblo”.
“Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos”.
“Trabajemos, trabajemos sin descansar, no hay que perder la fe en Dios, en la justicia de nuestra causa y en nuestros propios brazos”.
“¿Tienes amigos? prepáralos, porque los días se acercan; procura que no se descarríen, pues va a sonar la hora de anularse para siempre, la hora tremenda del juicio de Dios, y el Providencial no será vengativo, pero sí justiciero”.
“Vivir sin patria es lo mismo que vivir sin Honor”.
“Los enemigos de la Patria, por consiguiente nuestros, están todos muy acordes en estas ideas: destruir la Nacionalidad aunque para ello sea preciso aniquilar la nación entera”.
“No somos más que unos ambiciosos que independizamos nuestro pueblo por ambición y no tuvimos talento para hacer nuestra la riqueza ajena; mientras que ellos (los orcopolitas), son los hombres honrados y virtuosos pues han tenido la habilidad de hacerlo todo, hasta llamar al extranjero; muestra inequívoca de lo muy amados que serán por la justicia con que han procedido y procederán para con Dios y la Patria y la Libertad del Dominicano”.
“Toda ley no declarada irrevocable es derogable y también reformable en el todo o en parte de ella”.
“Toda ley no derogada clara y terminantemente se considerará vigente”.
“La ley no puede tener, ni podrá tener jamás, efecto retroactivo”.